La primera semana con Trump nos movió el tapete de muchas maneras, simplemente a nivel local comenzó la adaptación del Polyforum como mega-albergue, con el armado de tres grandes techumbres, así como la incorporación de internet de CFE, incluyendo un teléfono con ese mismo proveedor, entre otras adecuaciones para recibir hasta a 3 mil personas deportadas y resguardarlas.
Algo interesante es que para este plan que preparó la federación con los municipios, incluido Nuevo Laredo, se les estarán dando 2 mil pesos a cada persona, para que utilicen ya sea en el regreso, que usualmente alcanza para llegar a San Luis y sus alrededores, o en su defecto para su estancia en la ciudad, si es que deciden permanecer en el albergue un poco más.
Estos mega-albergues serán cruciales para esta nueva etapa en la que Donald Trump ha amenazado con ser más severo que en su primera administración en torno a lo migratorio y la seguridad en la frontera, que de alguna manera agrupa como un problema conjunto, así como los aranceles, que también van con dedicatoria a México.
Hasta ahora, no he percibido ese temor del lado mexicano por estos temas y, prueba de ello, es que el peso no se ha debilitado en esta primera semana de la segunda ‘era Trump’, aunque no debemos bajar la guardia aún, pues esto apenas va empezando.
Afortunadamente, los gobiernos, y de alguna manera también los empresarios, se han estado preparando para los posibles escenarios que ha estado anunciando Trump, además de que los analistas más respetables coinciden en que muchas de sus iniciativas no procederían, al menos no en la forma en que las ha planteado públicamente, pues no es un rey que puede actuar a su parecer en todas sus pretensiones, sino que debe respetar una serie de reglas que no se puede brincar.
En fin, esta primera semanita no fue tan caótica como se esperaba, al menos no para México, aunque sí estuvo haciendo ruido con sus decretos, pero en una de esas, podría pasar como en su primera administración, en la que a pesar de sus declaraciones dirigidas específicamente a sus bases, al final prevaleció el entendimiento entre ambos países, por el bien de todos.