En la mañana durante mi caminata, me di cuenta de que hace dos días un automovilista derribó un arbusto y que siguió tirado obstruyendo un carril por varios días sin que algún ciudadano o autoridad lo levantara o retirara, es decir, auténtica indiferencia ciudadana y por parte del Municipio, lo que me llevó a reflexionar que si esto que pasa a nivel del microambiente vecinal, ¿qué estará pasando a nivel estatal o nacional sobre los temas ambientales, lo que incluye al cambio climático?
Iniciando con la escala estatal, se sabe que las entidades que tienen mayor participación empresarial en temas ambientales sea ahorro de agua y energía, emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y la disminución de residuos sólidos y peligrosos son: el Estado de México, la Ciudad de México, Puebla, Sinaloa y Jalisco y los de menor participación son: Zacatecas, Campeche, Tabasco, Oaxaca y Guanajuato (Semarnat, 2024). En cuanto a mejores resultados por indicador ambiental los presentan entidades como: Quinta Roo, Tamaulipas y Veracruz (agua); el Estado de México, Ciudad de México y Jalisco. En relación a la disminución de emisiones de GEI está el Estado de México, Ciudad de México y Chihuahua (energía eléctrica) mientas que el Estado de México, Coahuila y San Luis Potosí (residuos no peligrosos) en tanto Querétaro, Tlaxcala y Aguascalientes (residuos peligrosos) y el resto de las entidades están por debajo de un cumplimiento significativo en materia ambiental
Al nivel nacional, nuestro país tiene un bajo cumplimiento en temas ambientales internacionales, tal como lo reporta el Índice de Desempeño Ambiental (IDA) de México, que refiere que ocupamos el lugar 38, lo que significa una ubicación más baja respecto al año pasado (no. 31). Así, estamos entre los países con el índice más bajo de los países que realizan acciones para evitar y mitigar el Cambio Climático (CC). Esto, se explica en parte porque la prioridad energética es impulsar la producción de energía por combustibles fósiles y con ello no se minimizará las emisiones de GEI, además que hay poco interés por producir energías renovables que se traduce en una débil política climática.
Lo anterior también se refleja en los presupuestos asignados a los temas ambientales; por ejemplo, la CONANP y PROFEPA, quienes lidian directamente con el cuidado y medio ambiente, para evitar una condición de vulnerabilidad al territorio en este sexenio se incrementaron de 182 a 225 las Áreas Naturales Protegidas (ANP), pero a las cuales no se les incrementó el presupuesto para su manejo, lo que las pone en una situación de vulnerabilidad al territorio que debe ser protegido. Por otro lado, se apoyaron programas como “Sembrando Vida (SV)” que aparentemente sería la vía de reducción de emisiones al CC, y que tuvo un incremento presupuestal del 85 por ciento del 2019 al 2020, lo que significa un presupuesto asignado solo al sector ambiental en el 2021, y que acorde WRI México (2021) tuvo impactos ambientales negativos en el primer año de operación porque llevó a los beneficiarios a deforestar sus territorios para poder obtener los beneficios del referido programa.
Finalmente, lo anterior no sólo da una idea del porque ocupamos el lugar 38 en el IDA sino de la falta de interés de los tres órdenes de gobierno por temas ambientales, que llega hasta el ciudadano y esperamos que acorde a lo notificado en estos días por la nueva titular de la Semarnat retome con nuevos bríos los temas señalados, fomente nuevas vías de partición social e impulsen junto con el Instituto Nacional de Trasparencia, Acceso a la Información y protección de Datos Personales (INAI). Además, nosotros los ciudadanos debemos evitar la indiferencia, ser observadores y denunciando aquellos sucesos que afectan nuestro entorno, calidad de vida o la de nuestros vecinos. Necesitamos contar contigo para lograr cambios ambientales pequeños pero que pueden ser significativos.