A pesar de las dificultades de las últimas semanas con los nuevos sistemas, y los constantes ataques mediáticos de los neoleoneses, la Aduana de Nuevo Laredo sigue siendo la principal en el país, acaparando por sí sola, el 36.1 por ciento de la actividad de todos los puertos aduaneros en México.
Mientras tanto, Colombia, que tanto pretenden impulsar, está en un sexto lugar; sin embargo, ésta apenas representa un 5.7 por ciento de la actividad aduanera o mejor dicho, de la participación.
Estos últimos datos nos dejan claro de qué tamaño es la Aduana de Nuevo Laredo y la actividad que hay en esta frontera en particular, aunado a que tuvo un crecimiento del 3.2 por ciento, una cantidad extraordinaria si consideramos las proporciones de la actividad que ésta tiene, mientras que Colombia apenas y “creció” un 0.1 por ciento, es decir, prácticamente nada.
Aún así, es frecuente esos intentos de desprestigiar y demeritar el trabajo de Nuevo Laredo que sigue sin tener un margen de comparación, incluso con su segundo competidor más cercano, que es Tijuana, que acapara un muy destacable 12.7 por ciento de las operaciones, pero que al final no representa ni la mitad de lo que es nuestra frontera.
Con las obras que vienen, como la ampliación de ocho a 18 carriles en el Puente del Comercio Mundial se extenderá considerablemente la vida de dicho cruce, que podrá continuar su crecimiento anual sin preocuparse por topar su capacidad.
Aunado a lo anterior, la llegada de las oficinas de la Agencia Nacional de Aduanas de México, y otras mejoras a la infraestructura aduanera local, esto sin contar la enorme cantidad de agentes aduanales y la experiencia que éstos tienen, la hegemonía de Nuevo Laredo en este rubro se ve muy sólida para los siguientes años.