La economía mexicana atraviesa un momento clave, en donde las oportunidades de crecimiento se entrelazan con desafíos importantes. La reciente reunión entre los titulares de desarrollo económico de diversas entidades federativas, bajo el marco de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico (AMSDE) y el próximo Secretario de Economía federal, Marcelo Ebrard, es reflejo de ello. En este encuentro, temas de gran relevancia como la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las oportunidades del nearshoring, y la inversión extranjera fueron protagonistas de las discusiones.
Uno de los principales retos, y no menor, que enfrentará México es la próxima revisión del T-MEC, un tratado que ha sido piedra angular para el comercio exterior desde su entrada en vigor. Esta revisión, sin duda, pondrá sobre la mesa temas espinosos como las reglas de origen para el sector automotriz, las condiciones laborales y las barreras regulatorias, incluyendo.
México tendrá que equilibrar su postura para proteger su base industrial y, al mismo tiempo, mantenerse competitivo frente a los avances de Estados Unidos en la reindustrialización y la atracción de inversiones, especialmente en sectores sensibles como la manufactura y el comercio digital. Para Ebrard, que asumirá próximamente la Secretaría de Economía, esta será una de las pruebas más importantes de su gestión. No solo deberá lidiar con las presiones internas para cumplir con los compromisos del tratado, sino también con las demandas de sus socios comerciales, en un entorno económico global cada vez más complejo y que dependerá en mucho de quién gane la presidencia de los Estados Unidos.
En paralelo, la creciente tendencia del nearshoring representa una ventana de oportunidad invaluable para México, y entidades como Tamaulipas están bien posicionadas para aprovecharla. La secretaria de Economía de Tamaulipas, Ninfa Cantú Deándar, destacó que el estado ha confirmado más de 117 proyectos de inversión vinculados al nearshoring, los cuales representan un total de 19 mil millones de dólares. Esta inyección de capital no solo fortalecerá la infraestructura productiva del estado, sino que también consolidará su posición como un hub estratégico para las empresas que buscan reubicar sus operaciones cerca de los mercados norteamericanos, particularmente en sectores como el automotriz, el electrónico y el de logística.
El gobierno de Tamaulipas, liderado por el gobernador Américo Villarreal, ha puesto en marcha una serie de proyectos de infraestructura para apoyar esta tendencia. La mejora de puertos, carreteras y conexiones ferroviarias es clave para facilitar el flujo comercial y aumentar la competitividad del estado. Además, el desarrollo de un ecosistema robusto para las pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en el marco de la Agenda 2030, es otro de los pilares en los que Tamaulipas está trabajando, con miras a crear un desarrollo económico sustentable e incluyente.
Sin embargo, este camino no está exento de retos. El principal desafío es lograr que los beneficios del nearshoring no se concentren únicamente en grandes multinacionales, sino que también permeen hacia las pequeñas empresas locales y la fuerza laboral regional. Tamaulipas y otras entidades enfrentan la necesidad de mejorar la capacitación y las condiciones laborales para adaptarse a las demandas de los nuevos inversionistas. El desarrollo tecnológico y la reducción de la informalidad son factores cruciales en este proceso, tal como se destacó en la reunión de la AMSDE.
Para Marcelo Ebrard, el reto será coordinar los esfuerzos entre las entidades federativas y el gobierno federal para que estas oportunidades de inversión se traduzcan en desarrollo económico tangible. El diálogo abierto y la colaboración institucional serán claves para garantizar que México se posicione como un destino atractivo para la inversión extranjera, sin comprometer sus intereses nacionales.
Mientras la revisión del T-MEC trae consigo incertidumbre y presiones, el nearshoring emerge como una oportunidad que puede transformar el panorama económico de regiones como Tamaulipas. Con inversiones estratégicas y una visión a largo plazo, tanto el estado como el país están en una posición privilegiada para capitalizar este momento. El reto, para Ebrard y para los gobiernos locales, será garantizar que esta bonanza se traduzca en beneficios que impulsen el desarrollo inclusivo y sostenible que México tanto necesita.
JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ