Justo después de la cuesta de Mamulique, en la carretera de Nuevo Laredo a Monterrey, se están realizando trabajos de reparación. Al descender de la zona serrana, en el kilómetro 45, la autopista hacia el sur se convierte en un solo carril, ya que la vía en dirección a Laredo está cerrada.
Ayer por la mañana, un tráiler se volcó en el kilómetro 37, cayendo dentro de la cuneta. Kilómetros atrás, en el tramo del kilómetro 88, ocurrió otro accidente: una camioneta también había volcado. Lamentablemente, estos incidentes se producen a diario, causando no solo pérdidas materiales, sino, aún peor, la pérdida de vidas humanas.
Es cierto que los conductores deben extremar precauciones, pero también es evidente que se necesita mayor seguridad en la carretera. La vía Laredo-Monterrey está saturada, y la combinación de miles de tráileres con vehículos ligeros incrementa el riesgo de accidentes.
A menudo, los conductores de tráileres son obligados a trabajar largas jornadas sin descanso. A diferencia de Estados Unidos, en México no hay puntos de control obligatorios donde los conductores deban detenerse a descansar después de ciertas horas de conducción.
Tampoco existe una revisión rigurosa de las bitácoras para verificar si han excedido las horas permitidas al volante. Además, no hay áreas de descanso adecuadas, seguras y modernas para los conductores.
La falta de vigilancia y cumplimiento de los reglamentos también es un problema; los tráileres no deberían rebasarse entre sí, ya que esto pone en peligro a los conductores de vehículos ligeros. La condición de las carreteras es otro tema que requiere atención.
Es común encontrar pedazos de llantas y otros objetos en el camino que, en la oscuridad de la noche, son prácticamente invisibles y representan un gran riesgo.
En tramos de la carretera libre, la situación es aún más peligrosa. Los tráileres se rebasan entre ellos, exponiendo a los conductores de autos a colisiones frontales o a quedar atrapados detrás de tráileres detenidos a mitad de la vía por la falta de acotamientos seguros.
Por ejemplo, el viernes por la tarde, conductores reportaron que la autopista estaba paralizada debido a un accidente, y la única alternativa era la ruta libre, que también presentaba lentitud y peligro.
Es momento de reflexionar sobre qué se puede hacer para mejorar la infraestructura vial y las condiciones laborales de los operadores de tráileres, con el objetivo de garantizar la seguridad en nuestras carreteras. ¿Qué opina usted?