…Y de Tomás, de Francisco, de Eugenio, de Egidio y de cuantos se las hayan repartido. Estimado turista nacional o extranjero, Tamaulipas te espera con los brazos abiertos, nuestros tiburones y nuestros cocodrilos son harto amistosos, no muerden, porque acá todas las mañanas les damos 10 dólares a cada uno para que vayan a McDonald´s, por su Big Breakfast o de muy jodido por un Sausage McMuffin. El más filoso de nuestros tiburcios y los “coconuts”, todas las mañanitas se avientan unas flautas victorenses (tortilla de harina con diversos guisados).
TAMAULIPAS A COMERSE AL MUNDO
Tamaulipas espera mucha visita, nuestros escualos y Juanchos son vegetarianos (se ingan a puras Begonias, Romeros y a pura raza “Betabel”). Ojalá que no nos hagan quedar mal esos bichos desgraciados, porque si no ¿Dónde diablos nos vamos a meter? Ya estaría de Dios que toda la entidad quedará maldita para siempre, que ni en tierra, aire o mar, se puede estar a salvo aquí. Sí que estamos más quemados que las paturrias de Cuauhtémoc. Hoy que las playas tejanas están apestadas por los “Jaws”, ahora nos tocarán más turistas a las costas cuerudas, la orillita del seno mexicano. Y eso hay que aprovecharla, sacarle jugo, pero no el jugo que quieren los tiburones y cocodrilos.
NO SE AGANDALLEN
Este verano es para que se alivianen todos nuestros pueblos costeños. Todo parece ser que ya se nos pasó “La Maldición Del Mayate”, todo indica que nos hemos desprendido del “Efecto Caquino”, ese que dice que son siete años de mala suerte a quien “coma” carne equivocada. Y es que nuestro estado empieza a levantar en todos los sentidos. Ojalá que Dios y los ovnis, nos hayan hecho fuertes y hayan venido a espantar toda la condenada salación que nos agobiaba. Ahora solo queda que los prestadores de servicios turísticos de nuestro estado, “la jueguen frío” que no se quieran comer la gallina de los webbos dioro en seis o siete veraniegas semanas. Calmantes montes alicantes pintos.
CHILE CON LA COLA
Perdidos, boqueteados, costaleados, hechos queso, y todavía les pasan la locomotora por encima a los prianistas. Y es que en la última medición internacional de popularidad presidencial, indica que AMLO es el segundo presidente de un país con mayor aceptación de su pueblo. “El Peje” sólo está abajo del Primer Ministro de India, Naendra Modi, este tiene un 69 por ciento de manitas arriba de su gente, nuestro tabasqueño tiene un 63 por ciento de “pulgares en alto”. O sea que más de 6 de cada 10 mexicles levantan el dedito.
FRIENDOSE EN SUS JUGOS
Eso sin duda que debe tener a muchos revolcándose en su guano y guisándose en su hiel. Al cierre del sexenio este bato sigue gozando de un “Thumbs Up” por parte del grueso de la raza. “Así las cosas por acá Joaquín” “Es cuanto Jacobo”. Sin novedad que cae este bato, a dos meses y medio de la conclusión de su sexenio, la raza de bronce dice que ¡Está con madre! que su proceder ha sido el adecuado. Y conste, son mediciones de Extranjia, o sea, no es un arregle azteca, como los que ya sabemos se gastan en esta nuestra república bananera.
TUMBAR LOS AMPAROS
Los diputados Morenos están pidiendo que se revisen y en su caso se desechen los amparos que el juez de meadas Juan Fernando Alvarado López, le concedió al “Chompa De Res”, a Raúl Ramírez Castañeda, a Jorge Espino Ascanio y a la mitad de los cómplices del propio Chompiras. Tanto bandidaje no puede quedar así, se tienen que patrasear esos juicios de garantías si fueron hechos a la malagueña, si se resolvieron mañosamente para proteger a estos cacos y cacas. Y sí, no está tan jalada la idea, el ya destituido juez federal no solo debe ser enchiquerado, sino que también lo que resolvió debe quedar sin efecto si se comprueba que fue con pleno dolo lo de sus decisiones.
PEGÁNDOLE AL ENSARAPADO
Que en Vicky City, a dos años y 2 años y 10 meses de avanzado el trienio, se va a realizar un censo de baches en sus calles, para luego pasar a taparlos. Es decir, “se va”, o sea, pluscuamperfecto del verbo hacer (hacer ni madre). ¿Cómo es posible que la raza de allá se trague esa jalada? Mejor sería que los weyes del dichoso censo “bachero”, se acompañasen de una pala, una aplanadora y una carretilla rebosante de material de parchar y a la vez que cuentan los baches, los vayan tapando. Digo, ya déjense de Evenfladas que cada habitante de Ciudad Victoria ya tiene las 32 piezas dentales completitas, como para todavía andar con mmds. ¡Batos payasos!