PASADIZO SECRETO

Mutante X, la pandemia del exterminio humano

Escrito en OPINIÓN el

Por lo visto y para la mayoría de los mexicanos el paso del covid-19 ha pasado a la historia, pues la vuelta a la normalidad ha provocado su “olvido”, sin embargo, y de venir otra, cierto es que no estamos nada preparados, por lo mismo quizás sea el Mutante X, la pandemia del exterminio humano.

No, no se trata de generar ese temor, sino más bien el comprender que después de haber salido de ese trágico trance mundial, el mundo, sus pobladores, han continuado con su mismo tipo de vida, sin tomar en cuenta las lecciones que nos dejó la pandemia.

Y no precisamente hablando de cosas que envuelven a la tecnología, esa que interactúa diariamente con todo lo que “toca” o manipula el ser humano, de la que se ha remarcado y mucho que esa pandemia casi obligó a la gente a ser de estos sistemas de comunicación y actividades mucho más dependientes.

México se encuentra y lamentablemente en un estancamiento en cuestiones de educación para enfrentar, limitar o saber manejar este tipo de situaciones en las que peligra la salud de los mexicanos.

Esto se afirma al verse que no se procuró el establecimiento de nuevos y mejores centros médicos, adecuándolos ahora con protocolos de recepción, reconocimiento y tratamiento de infecciones, virus, entre otros, por igual a esa nula profesionalización de sus médicos en cuestiones de medicina científica para enfrentar con anticipación y conocimientos lo que se pueda considerar como una amenaza entre la población mexicana.

Sobre esto, o no existe ese interés para ir formando ese cuadro de prevención que involucre todos los aspectos y que se replique por todos los estados de México, o de plano se piensa como autoridades que esto jamás volverá a suceder como lo vivido y padecido de la pandemia pasada.

Por esa poca difusión suena inverosímil que, en territorio mexicano, más se está al pendiente de ese nuevo mecanismo de comunicación conocido como teléfono celular, de cuánto va a costar, cuándo va a salir, qué novedades va a presentar, que, del mismo modo, se está más al pendiente de esa tecnología para el trabajo o el entretenimiento que vendrá ahora adicionada con Inteligencia Artificial que de su propia salud.

Pero triste es reconocer que nada de esa tecnología virtual salvará, por decir así, a ningún mexicano de esa próxima amenaza, que seguramente a muchos tocará al no estar preparados, al no tener ni idea de lo que pudiera estar en “gestación” en estos momentos para nacer en un tiempo quizás no muy lejano.

Sobre esto, preocupante es que cada vez el ser humano está experimentando mucho más con la especie animal, sin embargo, cierto es que, y por lo que se ha visto a nivel mundial, esa parte de la seguridad y prevención han quedado en segundo grado, al verse que de esos experimentos se han generado infinidad de virus muchos de ellos controlables y otros que desafortunadamente se han esparcido entre la raza humana.

Ahí está lo preocupante de este tema, que murciélagos, patos, ratas, cerdos, gallinas, vacas y muchos más de esos animales que interactúan o sirven como alimento en la vida misma del ser humano, podrían ser esos generadores de algo que venga a detonar ese nuevo virus hoy aún desconocido.

Si, visto es que al profesional de la medicina se le está enfocando universitariamente a atender las enfermedades de sus pacientes, a medicinarlos, a curarlos, pero muy pocos salen de ese círculo casi obligado de primera atención al no promoverse más oportunidades medicas de desarrollo.

Cierto es que la medicina es muy extensa y muy variable, pero al menos en México, muy poco se procura el internacionalizar a sus profesionales para experimentar en países o territorios lejanos con mejores conocimientos, por lo mismo adelantos en la medicina.

Logrando el hacer de éstos esos científicos de la medicina en todas sus ramas, con esto establecer ese avance, esa aplicación de conocimientos que rijan esas nuevas normas de detección y prevención sobre todo de enfermedades de trasmisión y contagio que ponen en peligro y de manera inmediata a la población mexicana.

Sobre esto, es tiempo de que el mexicano se procure a sí mismo, no pensando en que las grandes potencias mundiales resuelvan los problemas de todos, sino ser un integrante ya de esa coparticipación de conocimientos, dar pues ese paso que desde hace ya muchas décadas debió haberse dado.

Preocupa que en México se adolezca de ese tipo de cultura médica, por lo mismo de no contar con esa gran cantidad de personas con gran preparación científica, pues talento si existe y al nivel de los mejores del mundo.

Extraña que México y siendo vecino de la principal potencia mundial, no procure el desarrollo de la medicina científica para acrecentar sus conocimientos y utilizarlos en hospitales, universidades, difundirlos entre sus mismos colegas para el bien de su propio país.

Asusta entonces el ver que los mexicanos no estén preparados en ningún aspecto como para enfrentar una nueva pandemia, amenaza que por igual podría surgir en México a esa falta de conocimientos, prevenciones, capacitaciones, deficiencias que conllevan a ser parte y victima otra vez de ese naciente y nuevo virus “desconocido”.