PASADIZO SECRETO

Regionalizar el calendario escolar

Escrito en OPINIÓN el

Cada año realmente es más preocupante la temporada de calor, por lo mismo muchas actividades en todos los rubros deberían irse modificando, una de estas y no menos importante sería considerar regionalizar el calendario escolar.

Pues y aunque la temporada invernal ya no es tan drástica, al menos el clima de esas fechas al día a día no es tan extremoso, por lo mismo muchas de las actividades son más llevaderas, como es la educación sobre todo de los niños, niñas o jóvenes.

Al menos en Tamaulipas y al encontrarse en un cuadrante de máximo calor en la mayoría de los meses del año, se pudiera considerar por esto mismo como proyecto piloto, y generar el cambio de calendario escolar.

Lográndose con esto en el país esa regionalización de la educación, no bajo esa unificación de estados como por siempre se ha llevado y para todos por igual, sino ahora por sectores poblacionales tomando en cuenta el factor clima en esa nueva calendarización educativa.

Entendiendo con esto que no es lo mismo el clima para los alumnos de la capital mexicana y sus aledaños estados, que hacia el norte en donde principalmente Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, sufren por esas temperaturas tan calurosas.

Cierto es que al menos en Nuevo Laredo la gente se ha “acostumbrado”, por decir así, al calor, sin embargo, cierto es también que cada vez este clima es más extremoso en estas temporadas.

Sin dejar a un lado que la gente de hoy a comparación con la de otras épocas, el uso de equipos de aire acondicionado casi obligados y más que indispensables en las actividades diarias de su vida, han dejado atrás los llamados aires de los conocidos en esta frontera como “water cooler” o de aire lavado, ventiladores, provocando que se sienta mucho mas el calor al salir de ese clima artificial y transitar al aire libre por la ciudad.

En el tema educativo, los edificios escolares de Nuevo Laredo han pasado a ser de funcionales a totalmente obsoletos, pues sus construcciones datan de más de cincuenta años, entonces sus estructuras no están diseñadas para el clima actual.

Por supuesto que la construcción de techumbres y el aclimatado de aulas han sido benéficas, pero pequeñas mejoras que aun no cumplen al cien por ciento con el objetivo de resguardar a la niñez educativa y en su totalidad del calor sofocante.

Entonces a estas deficiencias que muy seguramente se repiten en otras ciudades y estados al sujetarse al mismo ritmo económico, social y educativo, se podría ya considerar por las autoridades educativas trabajar en elaborar ese nuevo esquema de ciclo escolar.

Detectando a los estados con mayor calor y modificar tanto su inicio como su término de clases en meses menos extremosos, así lograrse y con esto esa armonía en todos los aspectos educativos y para todos los que por igual están involucrados en el desempeño y desarrollo de esta noble actividad.

Se debe de entender y comprender que urge ya el llevar a cabo ese algo que se manifieste mas positivamente entre alumnos, docentes, intendentes, administrativos, por lo que esa nueva calendarización se podría considerar como el principio de prueba para entender que efectivamente si era más que necesario.

No, no se tiene que comprobar con estadísticas climáticas de los últimos años o décadas para actuar, o involucrando por igual a las autoridades del clima para esto afirmar o desmentir, pues visto es que todos y por igual están percibiendo esos calurosos cambios.

Tampoco se puede argumentar para no actuar de que los fenómenos que se han presentado, no son mas que temporales como los hoy conocidos domos de calor, oscilaciones pasajeras, manifestaciones del “niño”, pues visto es que de años atrás se ha pasado de 38 grados a 45 y más.

Al menos en el caso de Nuevo Laredo, no se tiene que documentar mucho para entender lo que aquí está sucediendo en cuestión del clima, pues basta con preguntarle a una persona o familia que venga del centro o sur del territorio mexicano para dar cuenta por parte de ellos y como contestación que aquí hace un calor insoportable.

Esa apreciación del clima de esta frontera por cuenta de personas que vienen de fuera, seria mas que suficiente para poner manos a la obra de parte de las autoridades educativas estatales o federales para así lograr esas adecuaciones necesarias.

Por supuesto que queda claro y totalmente que para realizar este tipo de cambios pensando en el bienestar del sistema educativo mexicano, se involucran demasiadas situaciones tanto educativas como comerciales y quizás hasta políticas.

Para esto necesario será entonces el lograr establecer esas mesas de trabajo entre las autoridades educativas de todos los estados, para con esto llevarlas ante las autoridades federales y determinar ese nuevo ciclo educativo.

Ojala que y ante los golpes de calor, ante las enfermedades y muertes prematuras de niños y niñas y malestares de jóvenes al ser expuestos diariamente al calor al salir de sus domicilios para en la escuela educarse, consideren el que vale la pena al menos intentarlo.