Curiosamente Nuevo Laredo no cuenta aún con ningún tipo de festividad anual que le dé esa identidad propia a esta ciudad, pues las que se conocen o se han llevado a cabo, no han contado con esa fuerza y posicionamiento perdurable; entonces bueno sería el “rescatar” uno del pasado escudriñando la historia.
Apenas empieza mayo y las distintas festividades alrededor del mundo se hacen presentes a través de los variados medios de comunicación, al considerar muchos países, sus ciudades o sus estados como el mes de ese resurgimiento de vida en todo su esplendor a través de la naturaleza.
Sobre esto, es bueno saber que Laredo, España, ciudad perteneciente a la provincia de Cantabria, posee una de las festividades más emblemáticas del territorio español denominada La Batalla de las Flores, aunque se celebra en agosto, ese Laredo ha logrado despertar por más de cien años el interés en el turismo cercano e internacional.
Su desarrollo consiste en un desfile de carrozas alegóricas adornadas bellamente con flores naturales, participantes que se llevarán el premio al primer lugar a aquella mejor detallada, pero provocando esta competencia variadas incrustaciones comerciales, bailables, fuegos artificiales entre disfraces de gigantes cabezudos impresionantes.
México cuenta con infinidad de fiestas y muy conocidas a nivel nacional, sin embargo, muchas de estas son producto de costumbres de esas regiones, por lo que copiarlas o llevarlas a cabo de forma semejante, se estaría logrando con esto, no esa identidad local, sino más bien hacer patente esa desesperación por conciliar algo que aún no se posee según la tradición de esta misma ciudad fronteriza.
Y en España, la Festividad de los Mayos o Fiestas de Mayo es una fiesta popular llevada a cabo en la mayoría de sus ciudades, provincias, municipalidades o comunidades, de esta sorprende la gran variedad de formatos que se han ido adecuando a cada una de estas regiones.
Sobre esto, la página Galicia en Fiestas refiere que el tema principal de esta fiesta es la colocación de un tronco de árbol como representación de mayo o la idea de la vida del cosmos, situándose en la plaza principal durante todo ese mes.
Derivando todo este ritual o festejo, a la concurrencia de sus propias comunidades para trepar el árbol de mayo para bajar una bandera ahí colocada, realizar bailables y festejos a su alrededor.
Otros y siguiendo por igual tradiciones, ocupan el inicio de mayo como ese ritual del amor y el llegar de la primavera, tradición rescatada por pobladores de Alba del Campo municipalidad de España y que consiste en que las mujeres casaderas lanzan desde su balcón un pan que tomará su enamorado.
Impresiona el saber que sobre esta Festividad de los Mayos se ha trasladado no solo a los más recónditos lugares de la España, sino a través de muchos países que, de igual modo, han adoptado esta tradicional fiesta como suya.
Así, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Bélgica, entre muchos otros incluyendo al propio Estados Unidos de Norteamérica con su May Day, le han dado tradición y seguimiento a esta festividad a su propio modo.
Laredo, Texas, tradicionalmente ha llevado a cabo y por varias décadas su tan esperado y tradicional festejo conmemorativo del natalicio de George Washington, festividad que acarrea un sinnúmero de episodios que atraen turismo, que alegran a sus propios pobladores, como carnavales, obras de teatro, espectáculos artísticos, desfiles que moldean por decirlo así todo este evento.
Cierto Nuevo Laredo cuenta con su tradicional Feria y Exposición Fronteriza, sin embargo, no tiene un fondo histórico, pues esta feria no ha sido catalogada como el inicio o recuerdo de algo que la haya motivado, al ser solo el estímulo de empresarios y ganaderos bajo un círculo demasiado cerrado de una parte de la sociedad.
Entonces el rebuscar una y otra vez tradiciones perdidas entre la historia misma de Nuevo Laredo, es el deber ser quizás de muchos historiadores, personas que están interesadas en encontrar ese episodio perdido que le dé dirección y personalidad histórica a esta frontera.
No inventándola como ha sido costumbre, no dándole un formato y adecuarlo a la necesidad histórica o por cuestiones políticas, sino lograr edificar ese algo ignorado, examinando página a página la vida antepasada de Nuevo Laredo.
Al entender que si por siempre se ha tenido frente a esta fronteriza ciudad un río tan emblemático, se tiene por igual un clima extremoso para con la gente que aquí habita o ha habitado, se posee una flora y una fauna tan singular de esta región, se tienen amaneceres divinos y anocheceres dignos para ser narrados por su belleza, se tienen casas llenas de historias, entonces no se podrá de todo esto, descubrir de entre las familias de antes, esa otrora festividad real pero perdida.