En una semanita estaremos ya en el momento decisivo, y al menos en Nuevo Laredo el ambiente se siente tenso como una guerra fría entre los entes políticos, pero como ciudadano, usted puede salir a votar tranquilamente por quien más le haya convencido.
Las redes sociales han sido el escenario de esa guerra política, y en algunos casos han terminado por saturar a los ciudadanos, y a pesar de todo ese ruido, no debemos desistir de ir a votar, sino entender el porqué de la insistencia y de dónde provienen las tácticas más sucias para después preguntarse si quiere un gobierno de quienes han orquestado todo eso, o de quien promueve propuestas en lugar de ataques.
Obviamente nada bueno puede salir de quien desde un principio opta por una campaña sucia y de mentiras, pues desde el principio dan a conocer que sus intenciones no son el bienestar, sino llegar para favorecer sus propios intereses.
La solución es simple: votar y que de esta manera decidan los neolaredenses de manera orgánica y no inducida por alguna de las prácticas usuales.
El clima no será tan severo ese día, así que el calor no deberá ser la excusa; puede que uno de los partidos recurra a la vieja práctica de querer desanimar a los votantes con la apertura tardía de casillas, pero esto debe darle más razones para anteponerse a esas intenciones y al final, consumar su voto en libertad.
Puede que esta sea la lucha más importante hasta ahora, y sin duda vendrán otras con la misma importancia o incluso mayor, pero por ahora no existe otra prioridad ni otra decisión más crucial que la elección del 2 de junio, pues lo que resulte de ahí, impactará nuestra forma de vivir durante los próximos años.