El riesgo de la inflación, que es el aumento general y sostenido en el precio de los bienes y servicios, continúa latente en el mundo. Esta semana se da a conocer un dato que deja entrever que la inflación continúa en el panorama económico como uno de los elementos que más contribuye al desarrollo económico. Cabe reiterar que estos datos de Estados Unidos, también tienen un impacto sobre la economía de México.
En marzo persistieron presiones inflacionarias, lo que probablemente debilite el argumento para que la Reserva Federal, que es el Banco Central de Estados Unidos, comienza pronto a reducir las tasas de interés. Anteriormente se anticipaba que en junio se empezarían a bajar las tasas de interés. Sin embargo, el dato de la inflacion generó dudas sobre si podrá realizar recortes este año.
El índice de precios al consumidor, una medida de los precios de bienes y servicios en toda la economía, aumentó un 3.5% en marzo respecto al año anterior. El dato fue un poco más alto de lo anticipado y un repunte desde el 3.2% de febrero.
Las acciones cayeron y el Promedio Industrial Dow Jones cayó más de 400 puntos hasta su cierre más bajo en casi dos meses. Los rendimientos de los bonos gubernamentales estadounidenses subieron, reflejando expectativas de que los datos podrían ayudar a retrasar y disminuir futuras reducciones de las tasas de interés.
Además, la tasa de interés del bono del Tesoro a 10 años de referencia se cerró en 4.559%, marcando su cierre más alto desde noviembre y su mayor aumento en un solo día desde septiembre de 2022. Esto significa que se anticipa una tasa de interés más alta.
Se anticipa que la tasa de interés referencia de la Fed terminaría el año en torno al 5%, lo que implica sólo uno o dos recortes de un cuarto de punto este año. A principios de enero, se pronosticaban recortes hasta seis o siete veces.
Todo esto se da en un contexto político pues inflación persistente significa que los precios altos se mantendrían casi sin cambios, en lo general. El presidente Biden, quien el mes pasado dijo que pensaba que la Reserva Federal recortaría las tasas de interés a finales de este año, dijo que mantenía esa predicción el miércoles, pero que las últimas cifras de inflación podrían retrasar el recorte aproximadamente un mes. “No sabemos con certeza qué va a hacer la Reserva Federal”, dijo durante una conferencia de prensa.
El informe del miércoles había sido muy esperado porque los líderes de la Reserva Federal habían estado dispuestos a restar importancia a las lecturas de inflación más fuertes de lo previsto en enero y febrero como reflejo de posibles efectos estacionales. Pero un tercer mes consecutivo de datos de inflación superiores a las expectativas impactan esa historia y podría llevar a los funcionarios de la Fed a posponer los recortes de tasas previstos hasta julio o más tarde.
El tema de la inflación persiste en Estados Unidos y tiene influencia sobre la economía de México. El Banco de México también habría de tomar una decisión el próximo 9 de mayo, y los recientes datos de inflación serán elementos que se tomen en cuenta.
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