PASADIZO SECRETO

Hoy te escribo a ti ¡mi periódico El Mañana!

Escrito en OPINIÓN el

Frente a esta computadora, teclado y pantalla reviro, flanqueado de libros, revistas y folletos me inspiro, pero hoy no para redactar un tema como cada semana, pues hoy te escribo a ti ¡mi periódico El Mañana!

Tengo por igual una pequeña lámpara de escritorio, que en conjunto forman mi total repertorio, fijo la mirada en ella pensando en redactar mi proyecto, deseando me “ilumine” de nuevo para ese naciente trayecto.

Si, dirás que soy muy moderno frente a ti que ya cargas tus años viejos, pero tu largo periodístico andar está lleno de consejos, los que inspiran en cada momento para enviar hacia ti mi complicado pensamiento.

Desde este Nuevo Laredo que me vio nacer, desde esa colonia que me vio crecer, de pregonar de niño el periódico El Mañana a temprana hora, a llevarte mis “intervenciones” a esa tu casa editora, en algunas ocasiones en alguna carpetita o sobre doblado, en camión o a paso redoblado.

Ahí percibía y al entrar esos ruidos de máquinas de escribir, el olor era penetrante a papel y tinta y lo he de admitir, que, de observar a esos personajes periodísticos que ahí miré, ¡créame usted!, que de muchos de esos artistas de las letras me inspiré.

¡Póngale rápido un nombre a su colaboración!, pues de hoy en adelante será parte de esta redacción, salí del periódico El Mañana ese día cual si fuera bautizado, pues un honorable Consejo aprobó de ser como columnista aceptado.

¡Cuánto tiempo y cuántas columnas ya llevo! Sepa usted que eso no me preocupa en decirlo y me atrevo, a externar que solo y semanalmente siento, ese gran orgullo de salir en El Mañana en cada momento.

Me tomaste una foto con tu fotógrafo de “lentes” profesionales, esa que aparece cada que mi columna “cuelgas” en tus gloriosas paginas locales, sí, he estado aquí desde esa primera columna hasta por estos “añales”.

Recuerdo que me dijiste: “¿De qué temas usted escribe?”, contestándote y tímidamente de todo lo que de la vida aquí se percibe, pero no te puedo negar que contigo esa comunión, mi periódico El Mañana, ha sido mi mejor dirección.

Te comento que este nombre no se ni cómo se me ocurrió, fue como esos músicos de rock que les piden un nombre para la banda y en lo que encuentran primero surgió, entonces estaba por intitularla Desayuno Continental, pero Pasadizo Secreto me sonaba más fenomenal.

Pero ante este tu aniversario ¡100 años de generación en generación si que se han pasado!, con esto logrado que abuelos, padres, madres y muchos más en los hogares y en sus manos te hayan arropado, igual que aquellos políticos, empresarios, catedráticos, funcionarios como ese grandioso periódico El Mañana a ti buscado.

Como todos ellos aquí estoy ya presente, en esta mesa redonda en donde con tu imagen se ilumina el ambiente, ilustrada con noticias buenas, otras no tanto, espectáculos y diversión, también con notas de deportes, impresionantes fotografías y hasta avisos de ocasión.

Hoy y ante tu llegada mi periódico El Mañana, de esta mesa “Pasadizo Secreto” se pone de pie, pero mi lugar a nadie yo cedo, a tu paso, no sé si brindarte un brindis como todo un bohemio, u ofrecerte un saludo ¡cual torero al ruedo!

¡Levantemos la copa! a lo lejos de la mesa surge esa voz de mando del director Ramón que a todos invoca, cierto, no se puede negar que ante la presencia de un grande hasta emociones provoca.

¡Cien años! Heriberto casi gritando pregona ya algo exaltado, ¿Díganos usted Mañana en tanto tiempo que ha pasado?, todos rodeando esa mesa con mucha atención te escuchamos, si, viste crecer y agonizar y revivir a este Nuevo Laredo amado, su historia, su legado por ti por supuesto que todo eso ha sido plasmado.

¡Qué gran poder tiene este papel! Ninfita y a lo lejos dijo tan pronto su consanguíneo terminaba, ¡Mucho más lo ahí narrado!, desde esa esquina exclamaba Don Heriberto cual fundador en un busto bien plantado.

Lo que se aprecia aquí en El Mañana no es mas que la vida misma de esta frontera expreso la gran rotativa prensa, después una bella dama de ojos hermosos por igual su sentir ahí ha brindado, refiere la señora Ninfa que, a través del Mañana, ese comentario o suplica se escucha fuerte hasta del que siempre ha callado.

Cerrar el mes con esto, no es que pareciera que hemos llegado tarde a tu festejo, ya que cierto es que siempre al día a día nos guía tu consejo, pues página tras página y plana tras plana es por donde plasmas a este mundo lleno de tanta maraña, entonces y para festejarte no importa el día, ni el mes ni el año, ¡mi periódico El Mañana!