El Senado de Estados Unidos rechazó una reforma al sistema migratorio de aquel país. La propuesta de ley incluía diversas medidas, siendo la posible restricción de cruces la más radical. Está iniciativa nace de tres senadores de Estados Unidos con apoyo de la Administración Biden, pero concluye con una resolución de 50 votos en contra y 49 a favor. Se requerían 60 votos para pasar.
Detrás del empuje en contra de la propuesta está el expresidente Donald Trump, pues sentencia que el rechazo a la reforma es mejor que una reforma mal diseñada. Todo se da en el presente contexto político, teniendo en cuenta la creciente campaña electoral rumbo a la Presidencia de los Estados Unidos que se resolverá en noviembre de este año, entre, lo más probable, Trump y el actual presidente Joe Biden.
La reforma al sistema migratorio ha sido un proyecto de muchos años, pero nadie ha logrado concluir el proceso. Esta reciente iniciativa se da a raíz del histórico aumento en el cruce irregular de migrantes de sur a norte, un tema particularmente sensible en la agenda bilateral México-Estados Unidos.
Por eso, el hecho de que se haya rechazado la reforma es una muestra de la polarización que empaña el proceso legislativo en EEUU. Es también un adelanto de lo que se podría observar en una posible Administración Trump con iniciativas significativas al proceso migratorio.
Cabe destacar que igual que en las elecciones de México en junio, en Estados Unidos también hay elecciones para definir la balanza en el Congreso y eso también será clave para dejar entrever el posible alcance político de una Administración.
En el contexto de la agenda bilateral entre México y Estados Unidos la migración es uno de los grandes temas, y de los mas complicados. La reciente reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y un equipo de la Administración Biden es un reflejo inmediato de la relevancia de este y otros temas relacionados. El encuentro se da un par de horas después de una llamada entre ambos presidentes.
El rechazo a la reforma migratoria resultó en el nacimiento de una nueva iniciativa para proveer de fondos para Ucrania e Israel debido a esos conflictos internacionales. Cabe destacar que la reforma migratoria sucede precisamente por un requisito del Partido Republicano: para negociar los fondos para aquellos países, se debía también proveer de fondos para la propia frontera de Estados Unidos con México.
El presidente López Obrador ha hecho hincapié en la magnitud y la prontitud con la que el Senado de EEUU provee de fondos para aquellos países, como Ucrania e Israel, pero no avanza con los fondos prometidos hace casi cinco años para el desarrollo sostenible de Centroamérica.
El desarrollo de la agenda legislativa en EEUU tiene un impacto relevante para la economía de ambos países. El reciente rechazo a la reforma migratoria tiene influencia a corto, mediano y largo plazo sobre la actividad económica.
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