La inteligencia artificial es un proceso al que se le atribuye el crecimiento exponencial de tecnologías avanzadas que se inmiscuye, cada día mas, en nuestras vidas. Por dar un par de ejemplos inmediatos:
La asistente virtual Alexa, o Siri, son ejemplos de inteligencia artificial que reciben mensajes y emiten una decisión; pero, sobre todo, van desarrollando un mecanismo de aprendizaje mediante el cual aumenta la precisión de sus resultados a partir de mayores contribuciones.
El contenido personalizado que se observa en redes sociales y plataformas de streaming (ejemplo: Netflix). La inteligencia artificial, y los mecanismos que diseñan las aplicaciones, son parte de la razón por la cual cuando un usuario navega o emite una búsqueda en particular, consecuentemente, los anuncios que se observan en su navegación están personalizados a ese contenido. Es decir, por ejemplo, en el buscador de Google se navega sobre la compra de un vehículo, casi de inmediato, los sistemas detectan estas búsquedas, a través de las llamadas “cookies”, para personalizar el contenido y mostrar diversas opciones de vehículos y centros de compra. De igual forma, en las plataformas de streaming como Netflix, por eso hay contenido personalizado que se diseña con base en el historial de reproducciones.
La inteligencia artificial es un tema con diversas aristas, está también la perspectiva política y los esfuerzos por regular esta creciente tendencia. Pues, como mucho, el tema tiene claroscuros:
Es positivo porque permite avances importantes en, por ejemplo, la comunicación: hay aplicaciones virtuales que permiten tener una conversación entre dos personas que no hablan el mismo idioma, a través de un traductor virtual y dinámico. También, por otro lado, hay elementos de riesgo muy graves, como la reproducción de imágenes falsas, o duplicados de voces de personas sin autorización del autor.
Una de las compañías que está liderando el boom de la inteligencia artificial es NVIDIA, estadounidense con base en California, que es principalmente reconocida por manufactura de chips semiconductores; los famosos chips que son esenciales para la producción de automóviles, y estuvieron al centro de una crisis de cadenas de suministro durante la pandemia. Las ventas de Nvidia se triplicaron con creces en su cuarto trimestre, el director ejecutivo, Jensen Huang, describió que la IA había llegado a “el punto de inflexión” e indicó que la demanda seguía siendo astronómica, dijo que “la demanda está aumentando en todo el mundo en empresas, industrias y países”.
Las ganancias se multiplicaron por más de ocho. Las acciones de la compañía se han disparado, incluido un aumento de alrededor del 8% después de su informe de ganancias del miércoles. Nvidia cruzó la marca de valuación de 1 billón de dólares en junio y superó los $1. 8 mil millones de dólares antes de retroceder en el período previo al informe de ganancias del miércoles.
Nvidia tuvo ingresos de $22 mil millones de dólares en su trimestre más reciente. El ingreso neto fue de $12 mil millones de dólares, frente a tan solo $1.4 mil millones de dólares del año anterior.
Sin duda el crecimiento de la inteligencia artificial se está dando en muchos aspectos del ambiente tecnológico, y el mismo, tiene, y seguirá teniendo un impacto muy importante en el desarrollo personal y colectivo.
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