A unas cuantas semanas del inicio de la Administración Trump 2.0, el 20 de enero del 2025, su próximo gabinete ya va tomando forma.
En ese equipo está claro que el presidente-electo antepone la confianza y la lealtad del individuo sobre las habilidades y competencias de la persona.
Ese ha sido el mensaje hasta ahora, por eso, la lectura es que Trump es el mismo, pero no es igual al del 2017. El que viene, es un Trump más agresivo, sin restricciones, con el capital político, el Congreso, la Suprema Corte y un gabinete completamente alineado a él.
Es decir, un mandato contundente para llevar a cabo su agenda. En ese diseño de gabinete se creó un equipo extraoficial llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Ese grupo no tendrá funciones gubernamentales, actuará por fuera del gobierno, y aconsejará a la Administración sobre áreas de oportunidad para crear eficiencias.
El grupo lo lideran Elon Musk, el hombre más rico del mundo, y Vivek Ramaswamy, un multimillonario empresario. Sin embargo, dentro de esa dupla, Elon Musk destaca como el asesor empresarial mas cercano al próximo presidente.
Fue Musk quien le planteó la idea de un grupo asesor para encontrar eficiencias en el gasto, y promete revocar miles de leyes regulatorias, algunas que benefician a sus empresas. Musk es el líder de Tesla (automóviles eléctricos), Boring Co (túneles con fines viales), X (antes Twitter-red social), Space X (aeroespacial), entre otros. Todas las anteriores están muy ligadas a la industria tecnológica.
Elon Musk pudiera ser el nuevo interlocutor entre la Administración Trump 2.0 con los empresarios de ese país y, en consecuencia, forjar una influencia notable en las áreas de economía y migración. Ambas, muy importantes en la Agenda bilateral con México.
Particularmente en el área migratoria, la industria de la tecnología considera que la competitividad económica podría persuadir a Trump de permitir mayores niveles de inmigración para trabajadores altamente calificados. Pero el optimismo de la industria choca con la experiencia pasada: el presidente electo no amplió la inmigración legal basada en habilidades durante su primer mandato.
En cambio, sus funcionarios de inmigración restringieron los programas de visas para trabajadores educados supervisándolos más estrictamente. Musk se ha convertido en una voz poderosa en la esfera política del presidente electo.
Su empresa Tesla obtuvo 724 visas H-1B, que se otorgan a trabajadores extranjeros con habilidades especializadas, en 2024. Trump ha dicho que quería facilitar que los extranjeros con educación trabajaran en Estados Unidos. Pero mientras los líderes empresariales sostienen que relajar las restricciones a la inmigración de trabajadores altamente calificados reforzaría la competitividad de Estados Unidos en el escenario mundial, Trump adoptó el enfoque opuesto durante su primer mandato.
Los siguientes meses, incluyendo los primeros 100 días de la Administración Trump 2.0, diseñarán las propuestas en materia económica y migratoria. Ambas, con probable influencia del hombre más rico del mundo: Elon Musk.
PD Enhorabuena por la distinción que otorgó el Estado Mexicano, a través de la Medalla Belisario Domínguez, a Ninfa Deándar Martínez. Un merecido reconocimiento por una gran trayectoria. ¡Enhorabuena!