Desde hace tiempo Nuevo León ha sido como el niño caprichudo que ve a su vecino con envidia, algo así como Kiko de El Chavo del 8 y, por años ha estado tratando de hacer de todo para que parezca atractiva a su pequeña frontera, pero hasta ahora no lo han logrado y en el mejor de los casos, Colombia solo ha servido como un puente de respaldo en caso de contingencia.
Si bien es más que entendible que cada quien busque llevar agua a su molino, siempre puede ser una competencia de altura, con honor, sin embargo este no parece ser el estilo neoleonés que se ha empeñado en desprestigiar a Nuevo Laredo en múltiples ocasiones con sucias campañas, además de que desde hace tiempo es también un secreto a voces que esos atorones en la carretera eran muy posiblemente parte de un boicot.
Mientras que Nuevo León se dedica a poner trabas y promocionar su atajo en construcción, Nuevo Laredo se ha enfocado en seguir trabajando en mantenerse como la principal aduana terrestre de Latinoamérica.
Prueba de ello es que en la última medición, Nuevo Laredo figuró como la principal aduana del país, con más de 3 millones 639 mil 074 se realizan por Nuevo Laredo, lo que representa un 36.3% de todas las operaciones a nivel nacional, que además implica un aumento del 2.7 por ciento para esta aduana en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Mientras que la única frontera del “Nuevo” Nuevo León, se ubica en el sexto lugar de las aduanas terrestres, con 564 mil 390 operaciones que representan el 5.6 por ciento de las participaciones, además de que se registró un retroceso del 0.7 por ciento.