Si en el kilómetro 26 ocurre alguna situación de riesgo y tendenciosamente lo tituláramos como que sucedió en la carretera a Monterrey, no estaríamos mintiendo, sin embargo sería ética y moralmente muy cuestionable, aunque esto está ocurriendo de allá para acá.
Ayer una persona fue colgada en Ciénega de Flores, esto ya muy dentro de Nuevo León, pero en lugar de situarlo en ese municipio, varios medios prefieren ubicarlo como en la “carretera a Laredo”, como si hubiera ocurrido en territorio tamaulipeco, cuando se trata de víctimas, victimarios y hechos totalmente neoleoneses, nuevoleoneses o el gentilicio que prefieran utilizar.
Esto no es nuevo, sino una clara tendencia de los medios ubicados en esa entidad, quienes insisten en golpetear a Tamaulipas y a Nuevo Laredo en particular, comenzando por Samuel García, quien insiste en vociferar y hasta desprestigiar con tal de favorecer sus intereses.
Y si bien es más que entendible que quiera llevar agua a su molino, querer desprestigiar a sus vecinos de esta manera es algo sucio y sin duda muy bajo, algo en lo que Nuevo Laredo no ha caído.
En ocasiones anteriores hemos reprobado esas actitudes y de hecho ayer la alcaldesa de Nuevo Laredo se pronunció al respecto, lo que generó una serie de reacciones de los ciudadanos que coinciden en que la ética de los medios en Nuevo León que se prestan a eso, es reprobable y no se trata solo de un medio, aunque el pronunciamiento de Canturosas fue contra uno en particular, pero hemos visto y registrado esta misma actitud en otros impresos y digitales, que insisten en prestarse a ese juego de empresarios y políticos.
Nuevo Laredo seguirá luchando desde su fuerza laboral en agencias aduanales, empresas transportistas y maquiladoras, así como otros giros, para continuar siendo el puerto número uno, pero esto sin fijarse en el vecino, sino trabajando aquí.