Quizás la llegada a Nuevo Laredo de diversas distribuidoras de vehículos automotrices haya provocado en su momento el pensar que esas nuevas opciones traerían por igual novedosos carros con mejores financiamientos, por supuesto con mejor equipamiento y calidad, sin embargo, triste es reconocer que algunas de esas agencias de autos “venden” problemas.
Preocupaciones que llegan en cascada hacia ese comprador final, al verse que y a unos cuantos meses de adquirida su unidad, ante una colisión no hay refacciones en el mercado, no existen piezas en sus almacenes para reclamos de garantías, por lo mismo esa unidad nueva permanece en las mismas agencias distribuidoras, en los hogares u oficinas de sus dueños sin poder ser utilizada.
Esto debido a que, si el comprador lleva por cuenta propia las reparaciones o compra por otros conductos de las piezas sobre todo mecánicas y electrónicas, son acreedores a esa pérdida de garantía exhibida por la distribuidora al momento de la firma del contrato de compraventa.
Todo esto por supuesto que limitan al adquiriente de dicho auto, pues dentro de sus cláusulas no especifican de ninguna forma este tipo de situaciones, ni de sus soluciones, no aceptando ningún tipo de manipulación al vehículo personal y de forma externa de sus instalaciones, al considerarlo alterarlo o modificarle su originalidad para su correcta funcionalidad, máxime si este aun forma parte de un crédito.
Sin embargo, se pudiera entender que al ser las propias compañías aseguradoras las que se hacen cargo de los reclamos de esos clientes a los que se les adicionó a su contrato un seguro obligatorio e indiscutible, estos son los que finalmente deberían solucionar esos asuntos relacionados por lo menos a colisiones. No es así.
Debido a que son las propias financieras las que se encargan de ofertar a través de las agencias distribuidoras de autos, esas pólizas de seguros de las compañías aseguradoras que en su momento estén participando con ellos bajo un programa definido, no especificando ni excluyéndose modelos que aun no cuentan con alta presencia para considerarlo como auto ya comercial.
Entendiendo con esto, que, si las distribuidoras de autos y financieras ponen en venta un vehículo de escasa o nula presencia a nivel nacional, cierto es que, de igual modo, no existirá esa cadena de suministros para garantizarle al consumidor final que el vehículo que adquirió, y ante cualquier eventualidad, su reparabilidad a través de una aseguradora sea una rápida opción.
Según el Buro Comercial de Profeco, a nivel nacional las quejas en contra de las distribuidoras de autos y por lo que se detalla de cada una, engloban las mismas reclamaciones de sus clientes que van desde la negativa a hacer efectiva las garantías, negativa a la entrega del producto o servicio, defectos de fabricación, deficiencias en las reparaciones en donde por supuesto entran la escasez o inexistencia de piezas de reemplazo, entre otros.
Por lo que esta herramienta puede ser de gran utilidad para aquellas personas que en el caso de querer comprar una unidad motriz y se sientan intranquilas o inseguras ante esos nuevos y novedosos modelos, obtengan esa confianza al consultar y ver a detalle a través del Buro comercial, el comportamiento de dicha agencia distribuidora de autos, saber que tantas quejas tiene, cuáles son sus índices de respuestas favorables, negativas.
Nuevo Laredo como puerto fronterizo requiere de gran movilidad, su gente trabajadora por igual necesita de esos aliados de confianza en donde invertir, adquirir en este caso vehículos confiables. Cierto es que nadie obliga a adquirir un vehículo motriz en cierto sitio o distribuidora, sin embargo, correcto es que los futuros adquirientes de este tipo de carros, tengan, consulten algunos tipos de bancos de datos como el Buro Comercial de Profeco para disipar dudas y no caer en errores por llamarle así, evitando que ese gusto de comprar un carro nuevo se convierta en “cascadas” de molestias.
Como se sabe, existen infinidad de modelos y tipos de vehículos motrices, pero muchos de ellos tienen, vienen con ciertos defectos de planta en su ensamble y fabricación, por esto es que se tiene que consultar de igual modo páginas dedicadas a remarcar las fallas, comprendiendo a través de estas, qué componentes producen más problemas, qué carros sus piezas son bastante escasas.
Evite el dejarse llevar por la comodidad o lujo del vehículo, pues muchas armadoras se esmeran más en dar este tipo de apariencias, que ocuparse por perfeccionar u ofrecer una maquina o sus componentes electrónicos o cableados de alta calidad.
Siempre anteceda al momento de comprar un vehículo si este es un modelo comercial, pues eso le dará certeza de que viene precedido de años de presencia en el mercado al menos nacional, lo que le proporcionara esa confianza de que, ante un desperfecto, colisión o falla de alguna pieza, serán por supuesto aparte de fácil localización, más económicos.