OPINIÓN

Carlos Sada, diplomático ejemplar

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El pasado 8 de junio la red diplomático-consular de México en Estados Unidos se estremeció con la noticia del fallecimiento de Carlos Sada, un político que desarrolló una brillante carrera diplomática, ocupando posiciones relevantes del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en América del Norte, siempre con extraordinarios resultados.

Carlos Sada era un hombre íntegro, sereno, inteligente, creyente del trabajo en equipo, con una capacidad admirable de mediación: era un negociador nato. El ejercicio de esas cualidades le ganó el respeto y la admiración de autoridades, políticos, líderes comunitarios y de los diplomáticos de carrera.

Carlos Sada fue, sin duda, el político incorporado al SEM que logró el mayor respeto y reconocimiento de sus miembros. Dedicó al SEM las últimas tres décadas de su vida profesional: más tiempo que el laborado por varios diplomáticos de carrera. Por eso, su nombre es ya una leyenda en la historia de la diplomacia mexicana en América del Norte.

Después de haber sido presidente municipal de Oaxaca, en 1989 Carlos Sada fue nombrado cónsul de México en Toronto, Canadá, en lo que fue su primera experiencia consular. De 1995 a 2000, fue cónsul general de México en San Antonio, lugar donde además de ocuparse de la defensa de los derechos de los mexicanos, impulsó con un grupo de empresarios distinguidos, la formación de la Asociación de Empresarios de México, la más acabada e importante organización de empresarios mexicanos en Estados Unidos.

Su siguiente misión consular fue en Chicago donde ocupó el puesto de cónsul general de 2000 a 2007. Ahí fue donde lo conocí durante una visita de trabajo que en mi calidad de director general adjunto del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), realicé con colegas de las direcciones generales de Protección y Asuntos Consulares y América del Norte. La agenda de trabajo resultó impecable y su relación con las autoridades con las que nos reunimos no podía haber sido mejor.

En una ciudad como Chicago con una extensa comunidad mexicana, Sada tejió redes que le ganaron el cariño de nuestros compatriotas en aquel lugar. En 2007 inició los trabajos de lo que, en 2009, ya con su sucesor, sería la primera Ventanilla de Educación en la red consular. Su humildad lo llevó a aceptar el puesto de Ministro para Relaciones con el Congreso en la Embajada de México en Estados Unidos, bajo el mando del embajador Arturo Sarukhán. En su tweet de condolencias, Sarukhán reconoció la importancia de su colaboración.

De Washington se fue como cónsul general a Nueva York en un momento de crecimiento de las comunidades mexicanas a las que rápidamente enamoró con su don de gentes y la atención puntual de sus necesidades. En Nueva York estableció contacto con Bob Anibale, un alto funcionario de Citi Bank, con quién inició colaboración en materia de educación financiera que sirvió para el posterior establecimiento de la primera Ventanilla de Educación Financiera, la cual ya fue inaugurada por su sucesora Sandra Fuentes.

Su última escala como cónsul general de México fue Los Ángeles, donde como cónsul adscrito colaboré directamente con él. Esa colaboración se extendería a la Embajada de México en Estados Unidos y posteriormente en la Subsecretaría para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la cual dejó como consecuencia de un derrame cerebral.

En Los Ángeles hicimos un gran equipo. Lejos de los celos de su antecesor, Sada me dio confianza para tener mucha más actividad con autoridades locales, quienes ya me respetaban después de fungir dos periodos de Cónsul Encargado. En los Ángeles rápidamente construyó excelentes relaciones con autoridades, empresarios, líderes comunitarios y con los think thanks.

A pesar de su gran cercanía con los oaxaqueños, logró construir relaciones extraordinarias con todas las otras comunidades. Cuando el presidente Enrique Peña Nieto realizó una visita de trabajo a Los Ángeles, la cual incluyó un encuentro multitudinario de alto riesgo, las comunidades lo aclamaron frente al presidente. En su intervención el presidente Peña Nieto mencionó que con esa popularidad sería muy exitoso y de mucho cuidado para los políticos mexicanos si decidía regresar a la vida pública en México. En Los Ángeles fundó la organización comunitaria Mexico Innova cuya misión era unir a las comunidades a partir de su mexicanidad.

Me fui de Los Ángeles en enero de 2015 para encabezar la Sección Consular de la Embajada de México en Washington DC, pero cuatro meses más tarde Carlos Sada llegó como Embajador a Washington. Su conocimiento previo de la embajada y de los manejos políticos en Capitol Hill y el Departamento de Estado, lo llevaron rápidamente a ganarse el respeto de sus interlocutores. En Washington negociamos con Citi Bank recursos para apoyar nuevas Ventanillas de Asesoría Financiera. Asimismo, nos tocó sufrir la elección en que ganó la presidencia el Sr. Donald Trump.

Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, también llegó Luis Videgaray como Secretario de Relaciones Exteriores. Por sus cualidades y prestigio, Carlos Sada fue nombrado Subsecretario para América del Norte, cargo que asumió el 23 de enero de 2017. Nos volvimos a separar, pero dos meses después me buscó para informarme que el presidente de México me había nombrado Director del IME. Así iniciamos nuestro tercer encuentro en América del Norte.

En la Subsecretaría para América del Norte, su experiencia fue vital para que el IME pudiera rehacer su aparato administrativo y actualizar su normatividad. Con su apoyo expandimos las Ventanillas de asesoría Financiera de 4 a 42 en la red consular. Carlos se las ingenió para gestionar recursos extraordinarios para apoyar la educación financiera de los mexicanos en Estados Unidos ante el endurecimiento de la política migratoria del presidente Donald Trump. Sada también construyó la American Mexican Association (AMA), primera asociación nacional de mexicanos en Estados Unidos. Fueron años de intenso trabajo. El día de su trágico derrame cerebral, Carlos participaba en un evento con los altos mandos de Cancillería. Yo estaba ya en Guadalajara de avanzada para la reunión previa que tendríamos con el gobernador de Jalisco con motivo de la realización de la Reunión de la Red Global MX, una red del IME que reúne a profesionistas mexicanos exitosos que radican en diversas regiones del mundo. Ahí recibí la llamada de mi colega Olga García Guillen quien me informó lo ocurrido.

Como colaborador directo de Carlos Sada en Los Ángeles, Washington DC y la Subsecretaría para América del Norte, puedo asegurar que era un hombre íntegro que amaba profundamente a México, extremadamente trabajador, respetuosos de sus colaboradores y querido por todos.

Se nos fue un grande de la diplomacia mexicana. ¡Hasta siempre querido Carlos!

*Cónsul General de México en Laredo, Texas.