Es indignante y desgarrador saber que en nuestro país existen niñas, niños y adolescentes que son víctimas de uniones tempranas. La diputada Magaly Deándar dijo: "¡Basta ya! Es hora de levantar la voz y proteger a nuestros menores de edad de este flagelo".
Imaginen por un momento la vida de una niña siendo arrancada de su infancia y forzada a vivir una vida adulta antes de tiempo. Esto no puede ser tolerado, destacó la diputada. Cada niña y niño merece vivir una infancia plena y libre de cualquier forma de abuso.
Las uniones tempranas privan a los menores de sus derechos fundamentales, les roban la oportunidad de educarse, de desarrollarse como individuos y de construir un futuro brillante. ¿Cómo podemos permitir que se les arrebate su felicidad y su inocencia?
Es nuestra responsabilidad como sociedad proteger a nuestros menores. Debemos alzar la voz y exigir que se implementen políticas efectivas para prevenir y erradicar estas uniones. Necesitamos programas de educación y concienciación que empoderen a las niñas, niños y adolescentes, enseñándoles sobre sus derechos y brindándoles herramientas para defenderse.
Deándar hizo un llamado para que el Estado cumpla su papel y proteja a los menores de edad. Necesitamos leyes más estrictas y contundentes que castiguen a quienes perpetúan estas prácticas abusivas. Además, debemos destinar recursos suficientes para apoyar a las víctimas y brindarles el apoyo psicológico y legal que necesitan.
El futuro de nuestro país depende de nuestros menores de edad. Cada uno de ellos tiene un potencial ilimitado y merece tener la oportunidad de desarrollarse plenamente. Es nuestra responsabilidad, como ciudadanos conscientes, asegurarnos que ningún niño o niña sea privado de su derecho a una infancia feliz y libre de abusos.
¡Levantemos la voz y pongamos fin a las uniones tempranas! Juntos podemos construir un futuro en el que nuestros menores crezcan en un entorno seguro, lleno de amor y con la libertad de ser niños y adolescentes.
¿Usted qué opina?