Las redes sociales nos han conectado, prácticamente todo lo que sucede en el mundo está al alcance de las manos de usuarios de redes sociales como Facebook, X y Youtube. Esta misma conectividad nos alerta sobre sucesos políticos, económicos, y sociales al momento. Por eso, generalmente predomina el pesimismo sobre el optimismo en el panorama económico, porque siempre hay algún suceso, en algún lugar del mundo, que genera preocupación por el impacto hacia la economía regional/nacional.
En el ocaso del año, vale la pena hacer una pausa para resaltar el optimismo sobre el pesimismo en el panorama económico. Es decir, no demeritar los riesgos económicos, así como políticos, sociales y demás, sino, darle contexto al progreso alcanzado en los últimos 12 meses.
Apuntes por lo cuales el optimismo supera al pesimismo:
• En salud: Sin duda alguna es el hecho de que hoy la pandemia ya no representa un riesgo significativo para la economía. Además de haber mucho mas conocimiento sobre la covid-19, también hay una confianza general que permite tener mayor tolerancia a la actividad social, teniendo en cuenta los riesgos del contagio y sus causas. Además, todas las herramientas para mitigar el riesgo de contagio (como la vacuna), y otros métodos para prevenir el contagio, inevitablemente permiten hacer una evaluación mas precisa sobre las actividades personales y colectivas.
La crisis económica fue detonada exclusivamente por la pandemia, fue, hasta cierto punto, una crisis económica auto-infligida a raíz de las medidas de protección implementadas alrededor del mundo para mitigar el contagio de la pandemia. Hoy, a pesar de que los contagios continúan, la economía ha logrado recuperarse, en algunos casos por completo. Sin embargo, algunas áreas continúan en ese proceso. Conforme exista mayor información, y las herramientas de mitigación permanezcan, se podrán seguir haciendo evaluaciones personales y colectivas sobre el costo-beneficio de cada actividad productiva.
• En economía: La inflación sigue bajando, en general, y se encamina a alinearse al objetivo del Banco de México del 3 por ciento. A escala mundial, hoy la mayoría de los bancos centrales se ubican en un perfil menos restrictivo, entre mantener o bajar tasas de interés. Esto es un cambio significativo a los agresivos aumentos observados durante 2022 y gran parte del 2023.
Un apunte para que el optimismo supere al pesimismo: En enero de 2023 la inflación anual fue de 8 por ciento, al mes de noviembre ese registro se coloca en 4 por ciento. Esto significa menor costo del crédito, y menos presión para que los precios por lo menos se mantengan estables y dejen de subir al ritmo acelerado, algo que aún ocurría hasta hace algunos meses.
Con el acceso a las constantes noticias sobre los sucesos alrededor del mundo, es fácil y conveniente caer en el pesimismo colectivo. Sin embargo,hay puntos que se deben tomar en cuenta sobre el progreso mundial alcanzado en los últimos 12 meses. Teniendo todo lo anterior en cuenta, y más, hay razones para que el 2024 sea más optimista que pesimista.
Gracias estimado lector por su consideración a través de este 2023. Deseo que el 2024 sea el inicio de un renovado espíritu de salud, fraternidad, paz personal y colectiva para usted y su familia. Con energía y optimismo recibimos el 2024.
¡Enhorabuena y feliz año nuevo!
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