MAURICIO DICE

Miterrand

RECORDANDO A MAURICIO Muchos lo recuerdan por su canción Polvo Enamorado, que cantó José José, otros por sus libros como Última Llamada, y algunos por su personalidad alegre, por sus artículos diarios publicados en periódicos como El Mañana de Nuevo Laredo, o Excelsior, o por sus amistades con Luis Donaldo Colosio o la Doña María Félix. Hace 100 años, Nuevo Laredo vio nacer al escritor Mauricio González de la Garza Para celebrar el centenario de su natalicio, El Mañana de Nuevo Laredo comparte algunos de los editoriales escritos por Mauricio González de la Garza. El doctor Mauricio González de la Garza nació el 6 de octubre de 1923 y falleció el 2 de julio de 1996.

Escrito en OPINIÓN el

“Las dictaduras de América Latina han conducido a estos países a la ruina”. Esas palabras son del presidente de Francia, dichas en una entrevista concedida a Regino Díaz Redondo, director de Excélsior. Hablaban de los países deudores de Hispanoamérica.

México, como sabemos con preocupación y dolor, ocupa el segundo lugar de los países tracaleros. Miterrand acababa de decir: “Los problemas económicos y los problemas políticos están directamente vinculados. Los económicos se comprenden de manera diferente, según la idea que se tiene del futuro y de la sociedad. -Hay reglas que se encuentran por todos lados para manejar correctamente una economía. Naturalmente, si no hay inversiones no hay riqueza; si no hay economía, si no hay ahorro en el presupuesto, los países se endeudan y la deuda se hace más pesada. Son reglas de buen sentido, no de ideología. Quizá una dictadura de izquierda o de derecha sea culpable”.

Y allí, inmediatamente después, dijo lo de: “Las dictaduras de América Latina han conducido generalmente a estos países a la ruina”.

Hubiera sido una maravilla que Regino le hubiese preguntado si consideraba a México como víctima de esas “dictaduras de América Latina”, pero no lo hizo. Es evidente, e inescapable, que al decir que hay reglas que se encuentran en todos lados para manejar correctamente una economía y la nuestra anda por los suelos, incluía a México entre los países que han desconocido esas reglas. Díaz Redondo, en cambio, le preguntó: “Señor Presidente, ¿no cree usted que una parte de responsabilidad recae sobre los países en desarrollo que no han sabido administrar correctamente su economia?”.

Miterrand dijo que sí, que las responsabilidades son generales, pero no se lanzó contra los imperialismos ni nada por el estilo. Debemos agradecerle a Díaz Redondo que intente exculparnos de nuestras graves fallas, pero si tuviéramos gobiernos honestos, gobiemos de hombres entregados con sabiduría, inteligencia, amor, pasión y patriotismo a México, otro gallo nos cantara.

Miterrand, que es hombre inteligente, cada vez que Regino le preguntaba algo que podía comprometerlo respondía con frases como: “Yo no poseo todas las soluciones”; “No quiero poner en enredicho la figura del presidente Reagan, no quiero censurar a la persona del presidente Reagan”; “Nunca hay que decir eso”.

No le preguntó Regino al Presidente de Francia qué pensaba del sistema político mexicano. En hablando Díaz Redondo de la inteligencia del hombre, no va por buen camino, Miterrand dijo: “No, pero yo pienso que la política seguida en su país ha dominado una situación económica muy difícil, que el camino que lleva es bueno”.

Pregunta: “¿Qué piensa usted de la política internacional de México?” Miterrand -sería interesante saber que respondería el presidente Reagan a eso- contestó: “No tengo motivos para quejarme. Es un país donde el pueblo puede ser más poderoso, pero que ha conocido en su calidad de país en plena transformación, una crisis extremadamente dura. Pero tiene un verdadero potencial”.

Junio 19, 1985