La reina Isabel II de Inglaterra ha muerto. La mandataria ha fallecido a los 96 años en el castillo de Balmoral (Escocia). Es así como pasa a la historia la época del reinado dejando gran legado de unidad al pueblo británico y a todo Reino Unido, enarbolando la democracia y respeto a los derechos humanos como premisa fundamental de su reinado globalmente durante setenta años.
Sin duda marca un gran precedente, Pasa a la historia dejando para la posteridad un ejemplo de lo que una mujer puede desarrollar en su vida, dejando atrás perjuicios anacrónicos que ponen, aun hoy en cuestionamiento la capacidad de la mujer para llevar tareas de liderazgo, nacional e internacional.
Validándose una vez más, el que mujer sea capaz de desarrollar las más complejas tareas. De liderazgo siempre salvaguardando los intereses del reino unido y a la vez buscando consolidar los valores ya aludidos de democracia y respeto a los derechos humanos e incluso el mantenimiento del orden económico dictado por su aliado los Estados Unidos de América.
Con un prohibido derecho de potestad sobre política interna establecido en la normatividad aplicable, mismo que nunca se llevó a cabo a cabalidad en la práctica pues siempre prevaleció como reina con una investidura de poder. Que algunos dicen analistas en geo política ye historiadores y biógrafos aseguran dicho poder de influencia interna hacia Inglaterra y todo el reino unido incluso globalmente fue ilimitado, ya que por supuesto su área de influencia sobrepasó el Reino Unido, siendo este poder de influencia global y de la mayor importancia.
Siempre amable, siempre cercana al pueblo, irradiando los mejores valores tradicionales de lo corona británica, con un gran carisma que lo mismo irradiaba sencillez que firmeza.
Supo modernizar la figura monárquica desde la época de la Segunda Guerra Mundial hasta la globalización pasando por el periodo de la Guerra Fría, el derrumbe del Muro de Berlín y la Perestroika.
Siempre firme a su lealtad con la OTAN y con los Estados Unidos, buscó subsanar las añejas diferencias con Roma y con España, así como centró como precepto fundamental en lo familiar unos valores, a los cuales fue congruente y luchó por que se respetaran y se pudiesen fortalecer dichos principios y valores como leatad a la patria, unidad del pueblo británico y el del Reino Unido y sus aliados estratégicos, la democracia.
Mismos valores y principios que está en duda puedan hoy los prevalecer en el grueso del pueblo británico, pues la salida del Tratado de Maastricht significó la salida del Reino Unido de la Unión Europea, proceso conocido comúnmente como Brexit. En los recientes años se ha polarizado la sociedad. Siendo postura la de la difunta Reina Isabel II y la de su heredero Carlos discordante.
Mas allá de todo aspecto de politica interna y de geopolítica, qué duda cabe la reina se ganó el respeto de sus súbditos, así como autoridad en el escenario del mundo”, Con una singular e inusitada unanimidad en los elogios, el mundo ha despedido a Isabel II como si con su irreparable muerte se marchara para siempre un parte de la historia de cada país en el orbe.
En contraposición de los silencios han sido menos elocuentes que las elegías globales hacia una trascendental e incluso controversial o por otros considerados como antagónicos que hoy prefieren de abstenerse de enunciar un comunicado donde emerjan comentarios discordantes respetándose hasta el momento el luto imperante. Es asi como La bandera ondeó a media asta en el palacio de Buckingham y se hizo el silencio entre la multitud.
Con la muerte de su madre, Carlos III automáticamente es ya el rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (que es un título que data de 1921), rey de otros 14 países de la Commonwealth (desde Canadá, con 38 millones de habitantes, hasta Tuvalu, con 11.000), Cabeza de la Commonwealth (que tiene otros 41 Estados más) y Defensor de la Fe (un título otorgado por el papa León X a Enrique VIII en 1521 y que no abandonó pese a la adopción del protestantismo por los monarcas británicos). El rey es también el duque de Lancaster y otros títulos que están, por el momento, inactivos.
El príncipe heredero, Guillermo, obtiene subsequentemente el título de duque de Cornualles como primogénito del rey. A éste se le añade el título de duque de Cambridge, concedido por su abuela por motivo de su boda, en 2011.
El heredero, por tradición, lleva el título de príncipe de Gales y duque de Chester, pero la sucesión no es automática. El nuevo rey, el hombre que ha sido por más tiempo el príncipe, sólo obtuvo la posición en 1958, cuando tenía 10 años y su madre ya llevaba seis en el trono.
Con Latinoamérica llevo a cabo una política de acercamiento y continuo diálogo, incluso tolerancia ante las discrepancias. Salvo por ejemplo en el caso de la guerra por la propiedad de las islas Malvinas y los enfriamientos de la relación con dictaduras militares no afines a sus interés o los de sus aliados.
Para México la relación con Reino Unido es de vital importancia. La reina tuvo especial simpatía por México y lo visitó en dos ocasiones. El 3 de abril de 1973, el entonces presidente Luis Echeverría tuvo una visita de Estado por Londres y allí invitó a la soberana para que conociera la República Mexicana. Dos años después, se cristalizó la invitación y con ello la primera visita de la reina Isabel II a México, su estancia coincidió con el Día de la Bandera, estuvo del 24 de febrero al 1 de marzo.
La segunda visita se llevó a cabo en 1983, y la recibió el entonces presidente Miguel de la Madrid, los días en los que estuvo de visita en México fueron del 17 al 25 de febrero, esta vez conoció otros puntos de la República que