No hay duda. El grupo que encabeza y apoya al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, ha caído en ilegalidades, abusos, atropellos y sobre todo, corrupción.
Para simple muestra, Luis Espino, hijo del auditor superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, fue exhibido mediante videos y audios cuando intentaba sobornar a regidores de Reynosa, Tamaulipas, ofreciéndoles 5 millones de pesos a cada uno, para que lo apoyaran; primero para sacar al actual electo de Reynosa, y segundo, para que lo pusieran en su lugar.
Su manera de expresarse es una simple muestra de la podredumbre del gobierno actual.
“La Fiscalía lo va a ganchar (al alcalde de Reynosa). Irving (Barrios, el fiscal estatal) no lo va a soltar ni Cabeza de Vaca. Lo importante es que yo quede, democráticamente, y como quiera van a tumbar al bato a mediados o finales de septiembre, eso es inevitable.
“Nos la llevaremos con madre todo el Cabildo, nos mamamos de billetes y a la chingada, y hacemos las cosas bien para el 2024 o como quiera van a llegar, esa es la película y todos ya la entendieron“, dijo el hijo del Auditor.
Al siguiente día, reconoció que sí fue grabado. Pero, negó que su papá el auditor Jorge Espino, el fiscal Irving Barrios y el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, tuvieran algo que ver.
El auditor debió renunciar, o ser despedido inmediatamente, igual que el fiscal estatal, y el mismo gobernador debió enfrentar una investigación. Sin embargo, nada ocurrió.
El auditor sólo dijo que su hijo cometió un “error”.
No señores, no fue un error, fue una muestra de lo podrido que está el gobierno de Cabeza de Vaca, y es una nueva muestra de que buscan blindarse para evitar investigaciones.
¿No cree usted que este caso debería ser investigado hasta el último personaje, rincón, o vestigio?
¿Usted qué opina?