Es KCSM un triple castigo para Nuevo Laredo

Como una burla se puede considerar la actitud que a través de los años los concesionarios de KSCM (Kansas City Southern de México) han tomado en contra del progreso de esta frontera, al verse que ni construyen esos pasos elevados, ni retiran su tendido de vías y que para colmo de males pretenden construir ese puente hacia el vecino país, acciones que demuestran que es KCSM un triple castigo para Nuevo Laredo.
Para los conductores de vehículos y para esas personas que diariamente cruzan del oriente hacia el poniente y viceversa por esos dos puentes, es un completo sacrificio, todo debido a esas eternas vías del tren que más que enorgullecer a esta frontera, son un claro estorbo para el progreso y bienestar de las familias.
Entonces y ante ese “derecho de vía” y al no hacer nada como concesionarios, fácil es comprender que KCSM también engañó a Nuevo Laredo.
Pero ¿quién es KCSM?, ¿por qué posee tanta influencia y poder sobre los neolaredenses?, ¿cómo es que no contribuye en nada en el progreso y desarrollo urbano de esta frontera? ¿Por qué hace oídos sordos cuando se le cuestiona o se le solicita su contribución y aceptación para ya retirar sus estorbosas vías?
Entender que por culpa de KCSM Nuevo Laredo está dividido prácticamente en dos, separación que ha ocasionado que el progreso y la buena imagen de esta frontera se quede como en el pasado, al comprobar que ese tendido del ferrocarril no ha traído mas que atraso en cuestión de ordenamiento urbano.
Que por lo mismo esa omisión de KCSM permea en el diario vivir de los residentes de Nuevo Laredo, al ver que esa carga vehicular a todas horas no tan solo es complejo y complicado, sino por igual desesperante al no encontrarse más opciones de vialidad para la descarga y distribución de cientos de vehículos que requieren ya de un libre y rápido desplazamiento.
Limitaciones que ocasionan para la ciudad el desgaste de esos escasos puentes viales como es el de la calle Guatemala y Perú, por lo mismo el mantenimiento constante de las carpetas asfálticas ante su uso vehicular.
De igual modo el incremento de accidentes vehiculares entre ellos mismos, lo más delicado cuando resultan lesionados sus ocupantes, o terceros como peatones, motociclistas o ciclistas ante la irritabilidad que provoca ese excesivo y constante ir y venir por dichos puentes.
No se puede dejar a un lado el deterioro que han provocado los tendidos de las vías del ferrocarril a innumerables casas, hogares, negocios, unos que por lo mismo las han abandonado, otros que han sufrido cuarteaduras por vibraciones por el paso de las máquinas y vagones, incluso daños por descarrilamientos como han sucedido a través de los años aquí en Nuevo Laredo.
Numerar tantos casos en donde los vehículos han sido colisionados por las máquinas del ferrocarril seria interminable, como incontables esos atropellos a peatones o ciclistas, todo ante esa desesperación de no existir más espacios apropiados de cruce para estos.
¿Qué pasa? ¿Por qué KCSM no proyecta ya y de una buena vez esos faltantes cruces vehiculares?, como por ejemplo el de la calle Bolívar y Corona hacia el poniente cercano al antiguo panteón, agregar a éste dos cruces elevados más que queden entre las calles de Chihuahua hasta Lincoln, al entender que el grueso de las vías que ahí existen, en muchas ocasiones ni tienen uso, por lo mismo su adelgazamiento o disminución sería obligado para lo mismo.
Quizás el grueso de la ciudadanía piensa fácil ante este añejo problema, pero de que KCSM debe hacer algo ya, es porque ese cambio es más que necesario para Nuevo Laredo.
Y algo obligado por parte de la concesionaria ferrocarrilera, al entender que la propia Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario (LRSF) así lo estipula en algunos de sus artículos: “garantizar la seguridad de los habitantes y el funcionamiento adecuado de las vías de comunicación”.
De igual modo indica: “Los cruzamientos de vías por otras vías u obras podrán llevarse a cabo por medio de pasos elevados, a desnivel o a nivel”, contando con las señalizaciones adecuadas y necesarias para cada caso.
Pues lejanas han quedado aquellas promesas de la concesionaria KCSM al momento de adjudicarse dicho permiso, de sacar las vías del tren de Nuevo Laredo, darle esa solución práctica y rápida a este eterno problema que ha aquejado a los residentes de esta frontera por muchas décadas.
Cierto es que KCSM maneja ante sus clientes excelsos y atractivos promocionales, sin embargo, huelga a decir, que esos mismos criterios de modernidad y eficacia para con sus cargas que transportan y se les encomiendan, no se traducen del mismo modo por donde necesariamente se desplazan.
Sobre todo, frente a esas masas urbanas a las que se supone están obligados a darle esa seguridad a través de proyectos continuos y adaptables, así lograr el armonizar su actividad con las poblaciones para ellos consideradas solo de “paso”.