PASADIZO SECRETO

Los cartoneros del río Bravo (de aniversario de Nuevo Laredo)

Escrito en OPINIÓN el

La palabra precarista en esta frontera aún no mucho se estilaba; sin embargo, a esas familias poco les importaba, el subsistir en esos terrenos ajenos e inclinados, el hogar no era para ellos más que una ilusión pasajera, mientras existiera ahí el trabajo, seguirían siendo y con orgullo los cartoneros del río Bravo.
Lo que comenzó con la instalación de unas cuantas familias, la invitación hacia otras ahí se estilaba, poblándose esos terrenos por todos lados, unos decían que habían ahí comprado sintiéndose por lo mismo dueños, otros indudablemente sabían y de antemano de ahí no poder nunca ser propietarios.
Las familias crecían, los niños y niñas a las escuelas cercanas acudían, los más grandes encontraban justo ahí mismo su “futuro”, pepenando y acumulando grandes cantidades del cartón preciado.
Curioso era saber de dónde se generaba tanto cartón, ya que en Nuevo Laredo de fábricas, maquiladoras o negocios era y por esas épocas aún escaso.
El punto de recolección era la vecina Laredo, a donde cual fila de triciclos acudían los emocionados pepenadores, los que ya tarde noche a sus hogares justo a las orillas del río Bravo regresaban cansados, pero con sus bicicletas llenas de cartón apilados y aplanados.
Muchos complementaban su economía criando frente al río chivas, marranos y gallinas, otros la pesca era su alegría, la noche apagaba las ilusiones pues iluminación ahí no existía.
Recordar para ellos y con tristeza, cuando el naciente Puente Internacional cual intruso vino a truncar sus sueños, su forma de vida, removiéndolos aun y ante sus protestas y negativas, de abandonar lo que por muchos años ahí ya habían construido.
Ante eso, unos al verse perdidos, se aferraban de sus preciados terrenos, no tolerando ver perder sus casuchas y hasta sus rebaños.
Al hacerse ya más que extensa la noticia, muchos cartoneros cedieron ante las insistencias del gobierno, unos fueron reubicados, otros no se acostumbraban al cambio e irse a otras partes de Nuevo Laredo mejor optaron.
Por eso mismo y cuando se transita frente al Parque Morelos, muchos neolaredenses externan su nostalgia de aquel pasado, los recuerdos emanan ante cada paso, al surgir ahí precisamente en su memoria, esa historia vivida en esta frontera.
Ser cartonero por aquellas épocas, no era una situación de la que éstos se avergonzaran, al ser una actividad remunerable, por eso es que la gente los miraba con entera satisfacción, al ser parte de la vida misma de esta frontera. Este es un recuerdo vivo de Nuevo Laredo.