RÍO REVUELTO

CdV; más que político, hampón

Más que un político, que ya de por sí es un oficio muy denostado, ha actuado de lleno como un mafioso que ni siquiera se molesta en guardar las formas y tiempos para disimular sus revanchismos.

Escrito en OPINIÓN el

Desde las primeras horas de ayer, decenas de ciudadanos se concentraron a las afueras del palacio municipal ante la amenaza de una posible irrupción de elementos de corporaciones estatales con alguna orden de cateo, posibilidad que no surgió de la nada, sino que era una amenaza latente durante todo el día y que fue confirmada por la propia alcaldesa durante la tarde noche de ayer.
Ante la situación, el secretario del Ayuntamiento, Juán Ángel Martínez Salazar, convocó a una conferencia de prensa emergente en la que abordó la situación, señalando lo absurdo que resultaban los argumentos del Estado para realizar una auditoría a días de la elección, pidiendo documentos que el gobierno de Cabeza de Vaca ya tenía en su poder y girando órdenes de aprehensión a la alcaldesa por excusas carentes de fundamento.
Para muestra del enfoque político que tiene el estado con sus acciones arbitrarias, Martínez Salazar puso de ejemplo una denuncia por la triangulación de recursos del proyecto del Centro de Convenciones de la administración de Rivas, que ha pasado desapercibida por la Fiscalía, mientras que las acciones contra alcaldes de Morena en Tamaulipas han sido priorizadas sin necesidad de fundamentar acusaciones.
Ese increíble nivel de suciedad con el que ha estado operando Cabeza de Vaca ha sido señalado incluso por periodistas y actores políticos ajenos a Tamaulipas, como algo -negativamente- extraordinario, tomando en cuenta el historial de exgobernadores corruptos.
En pocas palabras, Cabeza de Vaca ha superado a sus antecesores priistas hoy encarcelados, en cuanto a fabricación de delitos, persecución política, abuso de autoridad y hasta en la forma cínica de operar.
Más que un político, que ya de por sí es un oficio muy denostado, ha actuado de lleno como un mafioso que ni siquiera se molesta en guardar las formas y tiempos para disimular sus revanchismos.