El Juzgado Cuarto de Distrito finalmente se fue y los abogados ya pusieron el grito en el cielo, pero eventualmente los ciudadanos también.
Para empezar, quedan más de mil casos pendientes y ahora la justicia quedará en manos del Juzgado Tercero, que acumula una serie de quejas de actuar por consigna, además de forma lenta e incongruente.
Entenderíamos si uno que otro abogado tuviera desacuerdos con el Juzgado Tercero, pero todo indica que es la gran mayoría del gremio, pues hemos escuchado las quejas de parte de la Barra de Abogados de Nuevo Laredo y de la Barra Colegiada, también local, así como litigantes por su cuenta, como el caso de César Martínez Fresnillo, quien sin duda es toda una institución en la ciudad y por lo tanto tiene mucho peso su declaración.
Además, los abogados señalan que el traslado del Juzgado Cuarto a Nuevo León, tendría una repercusión en sus clientes, pues el seguimiento de algunos casos implicaría viajar al vecino Estado en lugar de sólo ir al centro de la ciudad a una cuadra de El Palomar, por lo que ahora habría costos de traslado y atrasos en estos procedimientos.
En otro episodio de las aventuras de Cabeza de Vaca, resulta que “El Moyo”, su servil diputado de Nuevo Laredo, convocó a conferencia de prensa para decir que todos los desmanes recientes en el Congreso son culpa de Morena, pero la mayoría de los periodistas que cubren la fuente en Ciudad Victoria no les compraron su mentira, pues están más que conscientes de cómo funcionan las cosas.
Y es que es claro para todos los tamaulipecos con la más mínima noción de política actual, que todas las acciones de la bancada panista en el Congreso local se mueven con la mano del titiritero Cabeza de Vaca, siempre de manera descarada y hasta burda, además de la inescrupulosa irrupción de la Policía Estatal en el recinto, algo que no sucedía en décadas, pues es algo retrógrada que a la vuelta de la esquina traerá consecuencias para el gobernador en proceso de desafuero y sus allegados que se han prestado a tantas ilegalidades.