Hoy el Puente III cumple 22 años de estar operando, sin duda es el proyecto estratégico que consolidó a Nuevo Laredo como el puerto terrestre más importante de Latinoamérica, aunque el Estado parece no darle la importancia que tiene, pues ha sido bueno para mantener el fideicomiso en lo oscurito, pero en todo este tiempo Cabeza de Vaca no ha mostrado intenciones de invertirle en su expansión de carriles o en su defecto, en introducir agua potable para que pueda proceder con mayor velocidad el ansiado permiso de cruce de materiales peligrosos.
El Puente del Comercio Mundial ha sido la vaca lechera de Nuevo Laredo al que no se le ha dado ni un cariñito en todos estos años y eso es culpa del Estado, que se quedó el fideicomiso y en general absorbió gran parte de los manejos de este importante cruce.
Desde ayer comenzó a presentarse una escasez de gasolina en algunas estaciones de servicio de la ciudad, en parte por algunos problemas en la cadena usual de distribución, pues originalmente Nuevo Laredo se surtía de Cadereyta, pero luego de algunos problemas técnicos, ahora será Tuxpan la encargada del suministro para nuestro sector, y por la distancia, la logística es un poco más compleja.
Según nos comentan los empresarios gasolineros de la localidad, ya tuvieron una reunión con personal de Pemex para tratar el tema, por lo que quedaron en que a partir de la otra semana se normalizaría el abasto.
Al menos ayer, la gasolina premium, mejor conocida como la “roja” era la que estaba escaseando, tal y como lo habían advertido los gasolineros, pero como lo decíamos en las líneas anteriores, algunas de plano no tuvieron de ninguna de las variedades de combustible.
A esta problemática se suma el hecho de la baja operatividad y burocratismo en el marco de los festejos de Semana Santa, que desde ayer comenzó a notarse.
Tampoco se trata de entrar en pánico, pues incluso en caso de escasez hoy, se noramlizaría en los días siguientes, es decir, no hay una escasez a largo plazo, sólo un ajuste en la logística de traslado.
Si bien esa problemática en Cadereyta es crucial para entender el desabasto temporal, según los empresarios gasolineros hay otro factor, que es el de una demanda adicional de combustible de parte de los estadounidenses que vienen a cargar de este lado gasolina más barata.