RÍO REVUELTO

Entre el frío y una indiferencia que podemos revertir

Escrito en OPINIÓN el

El frío y la lluvia dejaron al descubierto una vez más ese problema social que de forma colectiva elegimos ignorar o ver como parte del paisaje: las personas sin hogar.

Al caminar por el Centro de la ciudad pasamos por un lado de ellos y optamos por mirar a otro lado, como si no existieran, preferimos no recordar que sufren cuando llega el frío y la lluvia, mientras nosotros optamos por pasar una tarde agradable en casa con la calefacción, viendo películas mientras comemos algo caliente.

Para ellos, lo más cercano a una calefacción es una cobija en el mejor de los casos, que suelen combinar con algún cartón en lugar de cama, sólo para no sentir el frío cemento bajo ellos; como techo tienen en ocasiones algún quiosco, pero con frecuencia sólo el cielo.

Sus historias son variadas, y si bien algunos son o fueron personas muy trabajadoras que por alguna razón los golpes de la vida los dejaron en la calle, otros simplemente cometieron errores que la sociedad no perdona con otra oportunidad.

Algunas asociaciones y grupos altruistas brindan alimentos en las plazas para este segmento tan maltratado, mientras que Protección Civil hace recorridos y los exhorta a ser trasladados al albergue municipal, pero muchos de ellos se niegan, y no se les puede obligar.

En general, si bien nos hace falta más empatía como sociedad, es claro que tampoco falta gente altruísta que pone el ejemplo que podemos seguir, todo en la medida de nuestras posibilidades, claro, pero si más personas ponemos un granito de arena para ayudar a quienes están vulnerables, podemos hacer esa diferencia que tanto se requiere.