El recorrido del protocolo modificatorio del T-MEC de los dos últimos años ha generado gran polémica en el campo laboral como consecuencia de las adiciones al entonces llamado TLCAN, que trajo como consecuencia un sinnúmero de cambios en diversas leyes que regulan Al REPSE, Teletrabajo, IMSS, INFONAVIT, SAT, Derechos Humanos, Reforma Laboral, entre otras. Un primer reclamo del sector empresarial de la industria automotriz de México a las modificaciones del TLCAN, consistió en que los Estados Unidos enviarían inspectores laborales a nuestro país, por lo que el gobierno mexicano salió al quite y tratando de minimizar el tema, indicó que no serian inspectores laborales sino “Agregados laborales”; sin embargo basta con leer la Ley de Implementación del Tratado Estados Unidos-México-Canadá (Ley H.R. 5430) emitida por el Congreso 116 de los Estados Unidos de América de fecha 3 de enero de 2020, para poder aclarar el tema a cabalidad, según explicó el Dr. Heberardo González Garza en su importante seminario impartido en la Facultad de Comercio y administración de la UAT.
Otro de los compromisos internacionales del Estado mexicano es que las empresas mexicanas que cuentan con Contratos Colectivos de Trabajo firmados con sindicatos, a partir del 1º de mayo del 2019 tuvieron cuatro años para legitimar sus contratos, es decir, que el plazo vence el 2 de mayo del 2023, o sea, a la vuelta de la esquina. De esta manera, los CCT’s que no sean legitimados para esa fecha se darán por terminados, conservándose en beneficio de los trabajadores las diversas prestaciones ya ganadas.
La Secretaría del Trabajo y previsión Social (STPS) estima que solo un 85 por ciento de los contratos colectivos serán legitimados en el país, por lo que los sindicatos andan contra reloj en este tema según piensa González Garza. Estas nuevas reglas y procedimientos llevan como objetivo acabar con los llamados contratos de protección por lo que a partir del año que entra en adelante, existirá un verdadero proselitismo sindical en donde cada sindicato acreditará que verdaderamente representa a la mayoría de los trabajadores de las empresas de que se trate.
Los patrones o empleadores de las empresas e industrias juegan un papel muy importante en la legitimación de los contratos colectivos, ya que ellos deben otorgar a los trabajadores y sindicatos las facilidades necesarias para que se realice la consulta, así como entregar a los trabajadores un ejemplar impreso del contrato respectivo por lo menos tres días antes de que se realice la consulta para la legitimación correspondiente. Estas acciones tienen su base e impacto en el capitulo 23 del T-MEC y en el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Así, a partir de estos compromisos, los empresarios deberán reorganizarse para construir mecanismo de recursos humanos que permitan demostrar que no existe intromisión ilegal de un sindicato en sus empresas.
En Nuevo Laredo, el Sindicato de Maquiladoras encabezado por el Lic. Luis Eduardo Martínez, ha hecho su chamba y casi termina con el proceso de legitimación de sus contratos colectivos de las industrias maquiladoras de la ciudad. Sin duda alguna mucho trabajo para empresarios y sindicatos.
Hasta pronto.