HISTORIA

Don José Ramón Díaz de Bustamante

Escrito en OPINIÓN el

San Agustín  de Laredo en la guerra de Independencia
Capítulo VI

RAFAEL GARCÍA ORTEGA

Sobre don José Ramón Díaz de Bustamante, “El Capitán Colorado”, don Lucas Alamán expresa: “Conocí personalmente al Capitán Colorado en 1808 en Nuevo Santander; estaba procesado por materia de cuentas de su compañía, y comía diariamente en casa de mi cuñado Iturbe”. Don Manuel de Iturbe e Iraeta estaba casado con doña María de la Luz, hermana de don Lucas Alamán.
“Era Díaz de Bustamante un hombre muy grueso, de pelo rubio y de singular calma; contaba siempre aventuras de las guerras con los indios, lo que hacía con mucha gracia y con tantas exageraciones, que en mi familia quedó por mucho tiempo decir cuando alguna cosa parecía muy abultada: ‘eso será como los cuentos del Capitán Colorado’”. Y con ese mote se le conocerá en las narraciones sucesivas en que se le mencione como partícipe de la conjura contra el padre Hidalgo.
Ya desde 1791 vemos la participación del Capitán Colorado como comandante de la Tercera Compañía Volante, justicia mayor de la Villa de Laredo y alcalde en algunas otras. Nació don Ramón en Nuestra Señora de Guadalupe de Conchos de Nueva Viscaya, y allí fue bautizado el 30 de marzo de 1756. Hijo de don Juan Díaz de Bustamante y de doña Mariana Berroterán.
Hay muchos documentos —según el historiador y genealogista don Rodolfo González de la Garza — sobre la petición que hizo para que lo autorizaran casarse con doña Josefa Fabiana Vidaurri Sánchez y le fue negada, al aplicarle la antigua prohibición de no permitir casamientos de militares con familiares de criollos influyentes. Doña Josefa Fabiana tuvo dos hijas en San Antonio, Texas: Josefa, nacida en 1800, y María Guadalupe, en 1801. No SE menciona a María Manuela.
Díaz de Bustamante, capitán, comandante y justicia de la villa, ventilaba los pleitos entre los vecinos y era el encargado de administrar justicia. Y así ostentando un cargo y otro, asumía las diversas funciones, desde su llegada a esta villa. Como ya quedó dicho en anteriores capítulos, en marzo de 1811 se hallaba en Monclova y formó parte de la contrarrevolución con Herrera, Salcedo, Elizondo y Villamil.
Otra de las características por las que destacó don José Ramón, en el noreste de Nuevo Santader fue por el sometimiento, persecución y muerte de los indios lipanes y apaches que merodeaban esa villa en 1793, cuando el indio José Antonio ofrecía la paz en nombre de toda la nación de esos naturales. Acuerdo de paz que no se cumplió porque los indios continuaron sus asaltos y robos. Fueron años difíciles para los habitantes de la Villa de San Agustín de Laredo y sus alrededores, con los asaltos y depredaciones.
Hubo medidas drásticas que tomó don José Ramón para “apaciguar” a los indios, como el exterminio y la conducción de colleras de naturales prisioneros a otros lugares de la Nueva España, e inclusive hasta fuera de ella. Hay testimonios como la carta del Virrey segundo, conde de Revillagigedo al ministro de Guerra, conde Del Campo de Alage, fechada el 30 de abril de 1792. En esa misiva le trasmite la noticia recibida del comandante de las provincias de oriente, Ramón de Castro, sobre la campaña de José Ramón Díaz de Bustamante de la Compañía Volante de Laredo, por la que fueron aniquilados los apaches lipanes que al mando del capitán indio Zapatos Sex incursionaban en la colonia del Nuevo Santander. En 1799, seis lipanes y apaches llegaron a la Ciudad de México a ratificar las paces establecidas en la Villa de Laredo.
Don José Ramón Díaz de Bustamante tiene una trayectoria de más de 20 años en la historia de la Villa de San Agustín, de ella hay constancias en los archivos que se encuentran en la Universidad de Santa María, sección de colecciones especiales, en San Antonio, Texas. La mayoría son diligencias y actuaciones para resolver conflictos que se suscitaban entre los vecinos por robos de ganado de todo tipo, límite de tierras, pleitos, adulterios y testamentos. Él dictaba las providencias que le parecían convenientes.