Rescatemos la Ruta Jabalí

El pasado mes de mayo presentamos, con el apoyo de un nutrido grupo de usuarios de la Ruta Jabalí, un amparo en contra de las obras que ahí se llevan a cabo por parte del Gobierno Municipal y que han destruido dicho espacio ecológico y recreativo. El pasado 2 de junio se nos otorgó la suspensión provisional ordenando el paro total de las máquinas en la obra.
Sin embargo, el día 8 de junio el Secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, el Arq. Jaime Ruíz Rendón, envió un informe al Juez Cuarto de Distrito en el Estado de Tamaulipas, Lic. Juan Marcos Olguín (quien lleva el caso), diciendo, y cito, “no son ciertos los hechos en la forma y términos que precisa el quejoso”. ¿Entonces no es cierto que las obras están dañando el medio ambiente y el derecho al deporte de los usuarios?
De la misma manera, el Alcalde Arturo Sanmiguel y el Primer Síndico Santiago Sáenz, niegan estar construyendo algún proyecto en el área, específicamente el megaparque o el World Trade Center. ¡Pues si no están construyendo nada, entonces saquen las máquinas!
Estos informes buscan dar pie a que se nos niegue el amparo; sin embargo, son informes mentirosos y cínicos al grado de decir, prácticamente, que los hechos son ciertos, pero no como los decimos nosotros. Es evidente que estamos ante un gran negocio, con muchos intereses, menos los intereses legítimos de la ciudadanía. Pero es importante decir que el Secretario de Obras Públicas, el Alcalde y el primer síndico caen en riesgo de enfrentar un delito penal ante sus declaraciones, una vez comprobados los hechos que niegan.
Todos somos testigos del ecocidio que ahí se realiza. Los reclamos realizados en el amparo solicitado son legales y legítimos. Se pone en una balanza el capricho de un alcalde con licencia que nunca escuchó a la ciudadanía, contra la preocupación legítima de que dicho espacio, que ya es público, sea consagrado a ser un espacio ecológico y deportivo.
Qué insensatez de las autoridades municipales mentirle así a un juez federal, para proteger sus intereses, sin importarles caer en una responsabilidad penal fácilmente acreditable que los puede llevar a prisión.
Somos muchos los que deseamos el rescate de la Ruta Jabalí. Larga la lista de quienes han firmado dicho amparo, quienes han apoyado con su tiempo o recursos, y más los que se suman, sin haber firmado el amparo, sin conocernos, pero porque sabemos que hacemos lo correcto.
El asunto está plagado de irregularidades, iniciando con el hecho de que dichas obras no se licitaron, no hay transparencia, no cuenta con los permisos federales necesarios, no tiene un estudio de impacto ambiental, los recursos son dudosos y además niegan lo evidente. Las
autoridades municipales, ilegalmente, nos mienten. Triste que el actual alcalde decida proteger un proyecto fallido de Enrique Rivas.
Seguiremos en la lucha legal en la que cada vez se suma más gente. No desistiremos cuando sabemos que la razón nos asiste. Lo que sí es importante es que las autoridades y el juez sientan la presión social y la indignación de la gente. Ese espacio puede rescatarse. No puede terminar un pulmón así de la ciudad en una gran calle, un estadio de beisbol sin uso y un elefante blanco en riesgo de caerse. Porque quienes conocemos ese espacio de la Ruta Jabalí sabemos que no es apto para las construcciones que piensan hacer.
Invito a la población a que haga sentir su repudio ante la destrucción de la Ruta Jabalí y enfrentar esta lucha con las autoridades que quieren defender su negocio en lugar de defender a los ciudadanos. He escuchado propuestas de marchas, huelgas, pronunciamientos. Todo es válido, todo es útil, de cualquier bandera, todos buscamos el mismo fin. Esto no es una lucha política, sino legal, de principios y de derechos. Todos juntos #DefendemosLaRutaJabalí. Pues preferimos mil veces ese espacio, con su belleza, a lo que ambicionan hacer por mero negocio.