Ahora sabemos que más de 100 escuelas públicas presentan severos daños en su infraestructura luego de que la tromba del 17 de mayo azotara con fuerza a la ciudad, algo que para muchos no parece tan urgente, pues los alumnos seguirán en casa con sus clases en línea al menos lo que resta del ciclo escolar y si bien hay que repararlos a la brevedad posible, pareciera que aún hay tiempo, pero no, pues estos planteles regularmente son utilizados para albergar las casillas de votación.
Falta muy poco para el 6 de junio y la mayoría no podrá repararse en su totalidad para entonces, pero deben adecuarse al menos lo suficiente para tal actividad.
La novela de García Cabeza de Vaca tiene cada día un giro de eventos que al final se traduce en malas noticias para él.
El panorama actual es que la mayoría, si no es que todos de sus más cercanos, tienen sus cuentas congeladas y ya dijeron que no hay planes para descongelarlas, entre esas va Ismael y el resto de sus familiares, a quienes se considera como parte de una red de complicidad en los señalamientos de manejo de recursos de procedencia ilícita y tantas otras cosas.
Mientras se desarrolla ese drama con cobertura nacional, el Congreso estatal se hunde más en el fango a cada paso que dan, al reafirmar su postura de querer proteger a un criminal que pareciera que se dirige a paso firme a la cárcel con tantos señalamientos por delitos graves que ameritan prisión preventiva.
Obviamente con los recursos que tiene del gobierno estatal, sobornos y otras procedencias ilícitas, ha estado defendiéndose con caras firmas de abogados y a través del Congreso, pero al final son sólo estrategias dilatorias que no lo van a salvar, pues se trata de crímenes a gran escala, es decir, que no se trata de una operación con recursos de procedencia ilícita cualquiera, sino que ha manejado millones de pesos y dólares muy turbios durante años.