Hay de mercados a mercados. En cada ciudad mexicana hay un mercadillo o dos que son populares, que atraen miles de clientes y hasta turistas.
Nuevo Laredo tiene un mercado de nombre, pero en los hechos es un edificiote con la mayoría de los locales vacíos.
Vaya usted al mercado de Monterrey, a unas cuadras de la Alameda y verá que hay miles de productores ofreciendo desde especias, chiles, frutas, artesanías, carne, tortillas de todos los tamaños y fruta fresca a precios muy económicos.
Hay otros mercadillos, como el que está frente al malecón de Veracruz, que es más para turistas, con artesanías hechas a mano, con conchas de mar, caracoles y almejas, ropa tejida manualmente, y sombreros. También tiene el área de restaurantes para que los visitantes disfruten platos del mar.
Mención aparte son los mercado de la Ciudad de México, desde el legendario La Merced hasta los cientos de mercadillos de colonia, que lo mismo ofrecen productos frescos, que licuados, tortas y carnes.
En Nuevo Laredo tenemos un mercado olvidado. A las autoridades y a los líderes de la ciudad se les ha olvidado su rescate.
El Mercado Maclovio Herrera dejó de ser turístico desde hace mucho, ni los residentes de Nuevo Laredo lo visitan.
Tampoco es un mercado para la población de Nuevo Laredo. No tiene productos atractivos, fruta fresca o comestibles.
Parece que el Mercado es un ejemplo de lo que ocurre en Nuevo Laredo, en el que la administración municipal gasta miles de millones… y no se nota. Sigue igual de abandonado y sin uso.
¿Usted qué opina?