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En el banquillo de los acusados

Escrito en OPINIÓN el

Francisco García Cabeza de Vaca. ¿Qué se siente estar en el banquillo de los acusados? En ese lugar en donde has puesto, y sigues poniendo, a tantos inocentes de Tamaulipas. ¿Qué se siente que públicamente ventilen las pruebas de tus presuntas fechorías?

Dice una frase “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”. En tu caso, Francisco, las pruebas quedaron patentes públicamente: enriquecimiento ilícito, corrupción, entre otras cosas, tú y tu familia. Y de dudas, creo que nadie tenemos de tu presunta culpabilidad. Aunque serán las autoridades y los jueces quienes se encarguen de decidir en un juicio justo, ese que tú nunca diste a tus adversarios políticos, tu culpabilidad.

Ahí estabas, en esa silla, altanero, escondiendo detrás de tu sonrisa burlona el miedo y la vergüenza. Tus abogados intentaron evitar que se hiciera pública la comparecencia del jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, esconderla detrás de la misma opacidad que ha caracterizado tu gobierno. No pudieron, todos vimos y escuchamos de tus propiedades, tu riqueza mal habida, tu corrupción y hasta de un avión con droga que derribaron y que, al parecer, está ligado contigo. Vimos como te retorcías en esa silla, enviando mensajes a tus defensores, seguramente pidiendo que detuvieran al jefe de la UIF que iba desmenuzando, poco a poco, tus fechorías.

Tienes los días en libertad contados, estoy seguro. Tus abogados defendieron también a César Duarte y ya sabes dónde terminó, prisionero en Estados Unidos. Tal vez sea un anuncio del destino que tienes enfrente.

Aún no estás juzgado, pero somos muchos los que deseamos verte pagar por el daño que haces. Somos muchos los que anhelamos que te quiten el fueron, que vayas a juicio y, si las autoridades así lo determinan con base en las pruebas, se haga justicia. Ni más ni menos, solo justicia.

¿Ahora que sigue Francisco? ¿Otra marcha de acarreados? ¿Un discurso con tu voz hipócrita? ¿Una persecución a quienes estamos en tu contra? Porque me queda claro que los animales arrinconados son los más peligrosos y tú, Francisco, estás a punto de ser juzgado. ¿Te escaparás? ¿Qué harás ante tu realidad? ¿De qué te servirán los millones obtenidos a costa de los tamaulipecos?

Escuché tu posicionamiento, ¡qué bruto! ¿A poco tú si te crees tus mentiras y falsedades? Dijiste que Santiago Nieto se basa en la venta de un departamento y que aceptó no tener las fuentes de que estuviste preso. ¡Por Dios! Muchos vimos la comparecencia y el departamento es nada en comparación con lo que te incriminan. Y en cuanto a que estuviste preso, dijo que se reservaba el derecho de revelarlas y será la Fiscalía la que tenga la carga de la investigación. Pero bueno, siempre mientes Francisco.

Dijiste en tu posicionamiento que hubo una violación al debido proceso por la difusión de evidencias, que se extralimitaron en sus facultades, que se violó la presunción de inocencia y que es un linchamiento mediático. Nada de lo que dices es cierto. Fue legal la audiencia pública ya que se trata de personajes y recursos públicos, avalada por la ley, sus facultades fueron plenamente establecidas, no se viola tu presunción de inocencia puesto que sigues libre y en cuanto al linchamiento mediático, ¡ni que fueran tú! ¿Ya se te olvidó lo que tú haces? ¿Te acuerdas del alcalde de San Fernando, los presos de Matamoros, del ex alcalde de Soto La Marina, de los periodistas y otros presos y perseguidos en Nuevo Laredo y todo el Estado? Tú si violaste sus debidos procesos, tú si los sentenciaste y violaste su presunción de inocencia antes de un juicio, tú si pagaste a medios locales y nacionales para lincharlos, tú sí te extralimitaste en tus facultades, tú sí sometiste la ley a tu voluntad y utilizaste todos los recursos a tu disposición para hacer parecer culpables a los que son inocentes por tu mero capricho y soberbia.

Espero que entiendas todo el daño que hiciste. Espero que recapacites ante los males que cometiste. Aunque tendrás mucho tiempo, si la justicia es servida, de hacerlo en la soledad de tu prisión. Esa jaula que ya debe estar reservada para ti mientras te pierdes en el basurero de la historia.

Que te perdone Dios porque nosotros no lo haremos y espero que la justicia tampoco lo haga. Tienes muchos delitos por pagar.