RÍO REVUELTO

Rivas y Cabeza de Vaca, como ‘las Kardashians’

Escrito en OPINIÓN el

Constantemente se habla de la importancia de la expansión del Puente 3, pero esta vez avanzó, pues se aprobó un contrato con la compañía Structural Engineering Associates (SEA) para estudios técnicos y solicitud del permiso presidencial para la ampliación de 8 a 16 carriles y todos los otros burocratismos que involucran más permisos gubernamentales, estudios ambientales y la supervisión del proyecto.
Van a cobrar 1.5 millones de dólares por todo lo anterior y prometen tener lista en seis meses la aplicación para el permiso presidencial ante el Departamento de Estado en Washington, para modificar la estructura del puente del Comercio Mundial y agregarle los ocho carriles que duplicarían la capacidad de un puente tan prolífico como el que tenemos entre los Laredos.
De alguna manera las cosas parecen estarse moviendo ahora; curiosamente durante los cinco años de Rivas no se movió nada y ahora que Cabeza de Vaca va de salida y que su partido está en la lona en Tamaulipas -gracias a él-, pues ahora sí quiere hacer como que hace, cuando a ambos sólo se les puede definir por su falta de voluntad política al hablar de los proyectos con el potencial de detonar la economía local y regional.
Fueron tantas las oportunidades que tuvieron de luchar por algo que sí importa, eso incluye a Rivas que estuvo dos términos en la alcaldía, lo que de entrada representa un beneficio -en términos de tiempo- que ningún otro alcalde tuvo para poder iniciar y dar seguimiento a estas gestiones que requieren tiempo y sobre todo insistencia.
Y de Cabeza de Vaca ni se diga, pues sus alcances como gobernador -aunque en proceso de desafuero- le dan mayores atribuciones y de paso el tiempo necesario para iniciar y lograr tantos proyectos de gran calado, pero a pesar de todo eso, parece que se irá sin haber dejado infraestructura detonante en el Estado, básicamente sólo lo recordaremos por sus escándalos.
De alguna manera Rivas y Cabeza de Vaca son como esos famosos que no cantan, no bailan, no actúan ni tienen ninguna gracia, que básicamente sólo son conocidos por sus escándalos, algo así como unas Kardashians de la política regional.