Conforme pasan los días van saliendo más y más trapitos al sol de la pasada administración; ahora sale a relucir que se tendrá que empadronar de nueva cuenta a todos los beneficiarios de despensas y otros programas de Bienestar Social.
Resulta que el gobierno anterior no dejó el padrón de beneficiarios, básicamente se llevaron todo registro con ellos, por lo que deberán convocar de nuevo para hacer la lista desde cero.
La situación es realmente grave, pues debido a este problema, en lugar de simplemente continuar con el programa de forma ininterrumpida, los beneficiarios tardarán un poco más en recibir la entrega de apoyos.
El tema es que la administración anterior daba despensas a diestra y siniestra como moneda de cambio en materia electoral, por lo que muchos de los beneficios no se otorgaron propiamente a personas empadronadas que cumplían con las condiciones de los programas, ya sea por edad y/o rezago social.
Por esta razón, se dice que la administración Rivas optó por llevarse el padrón, pues no había forma de empatar o justificar la cantidad de despensas devengadas con la lista de beneficiarios propiamente registrados.
Del tema de la nómina inflada y falta de recursos, así como de los pagos pendientes a contratistas y proveedores, ha quedado claro que tendría consecuencias.
Rivas anda queriendo contestar, aunque obviamente dice lo que le conviene, pues habla del tecnicismo de la llegada de los recursos, pero no dice nada de las obras y pagos pendientes que heredó, ni del estado en que dejó la ciudad, pues partiendo de esto último no tiene justificación alguna.
Por cierto, ¿se han fijado que las publicaciones de Rivas en Facebook tienen muy pocas reacciones?, pues se dice que está restringido de pagar publicidad en esa red social, pues aunque ya no tenga acceso al erario, haberse servido cinco años con la cuchara grande sin duda le dejó recursos para hacerlo, pero no es cuestión de voluntad, sino de restricción, según dicen.
Cabeza de Vaca, por su parte, ve cada vez más lejos las posibilidades de continuar su carrera política, pues si bien el proceso de desafuero tuvo una desaceleración del ritmo que llevaba, al final como quiera parece haber muerto políticamente, pues llegó al final de la lista en el ranking de gobernadores.