Las dos caras de la apertura de puentes

Desde la noche del martes no ha habido noticia más importante para los fronterizos que la apertura de los puentes a los viajes no esenciales de mexicanos con visas de turista, prevista para noviembre.
Aunque faltan todavía algunas cosas por definirse, como la fecha -si será el 1 o el 21- además de las vacunas que aceptarán, pues si bien es un hecho que quienes se aplicaron Pfizer no tendrán problema alguno, incluso Sinovac, pues forman parte de las autorizadas por la Organización Mundial de la Salud, mientras que los docentes que recibieron la vacuna Cansino están algo preocupados de que en su caso en particular no podrían cruzar al lado americano.
Existen también otras incógnitas, como la postura en cuanto a los menores de edad, pues apenas se vacunará en México al rango de 12-17 años con comorbilidades; además de que está muy presente la pregunta de que si aceptarán a los mexicanos que se hayan vacunado en el lado estadounidense mientras trabajaban o si cruzaron por razones consideradas esenciales.
Ayer Henry Cuéllar citó a conferencia de prensa y se le hicieron los cuestionamientos anteriores, que de alguna manera figuran entre las dudas más comunes, pero básicamente sólo replicó el comunicado que Alejandro Mayorkas había emitido la noche anterior, por lo que no ofreció detalles adicionales a los que ya todos sabían por el informe y las notas que emanaron del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los dueños de negocios en ambos lados fueron los primeros en reaccionar, pero en este sentido hubo formas muy distintas de ver el evento.
Por un lado están los comerciantes de Laredo, para ellos no ha habido mejor noticia en el último año y medio y sin duda les toca prepararse con suficiente mercancía, pues ante la baja afluencia las tiendas ‘adelgazaron’ sus aparadores.
Mientras tanto, en Nuevo Laredo, hay optimismo pero también algo de preocupación, pues el comercio sobrevivió con el consumo local durante la pandemia al mantener al comprador cautivo, pero el argumento es que luego de haberle dado una oportunidad a los comercios neolaredenses, se generó un hábito favorable.
Lo que es un hecho es que los regiomontanos abarrotarán los puentes internacionales los primeros días y probablemente gran parte de diciembre.