La Navidad en Nuevo Laredo durante los 80 se caracterizaba por una combinación muy especial entre tradición local y la influencia comercial de Laredo, Texas.
Las fiestas decembrinas comenzaban desde los primeros días del mes, cuando las colonias se llenaban de preparativos, las familias planeaban sus cruces al otro lado del Río Bravo y el ambiente se impregnaba del olor a comida casera, pólvora de cuetes y ponche hirviendo. Era una temporada donde la frontera se vivía con plenitud y la convivencia en las colonias alcanzaba su punto más alto.
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La Navidad en Nuevo Laredo en los 80
Las visitas a Laredo, Texas eran una costumbre arraigada. Las familias frecuentaban tiendas icónicas como, Woolworth, K-Mart,, las tiendas chinas del centro, las distribuidoras de electrónica y el entonces popular Mall del Río.
Ahí compraban juguetes, luces navideñas, videocaseteras recién llegadas, películas en VHS y regalos a buen precio difíciles de encontrar en México.
Estaba de moda la mica fronteriza, que permitía pasar con facilidad los puentes fronterizos, gracias a revisiones rápidas, donde incluso existían documentos familiares con fotos de todos los integrantes o credenciales con imágenes de cuando eran bebés.
En la mesa navideña predominaban los tamales, el pavo al horno, el lomo adobado, el espagueti cremoso, la ensalada de manzana, los buñuelos bañados en miel, el ponche con caña y la sidra para el brindis.
Afuera, los niños encendían cuetes, luces de bengala, buscapiés y palomitas, llenando las calles de sonido y destellos nocturnos.
En las iglesias más concurridas, como el Santuario, la Catedral y los templos de barrio se celebraban misas especiales donde las familias agradecían el año y se preparaban para la cena del 24.
En las casas, las "moderna" videocaseteras reproducían cintas clásicas de la época: Gremlins, A Christmas Story, Santa Claus: La Película, Scrooged y comedias dobladas en español en la TV eran una tradición anual.
La música complementaba la temporada: José Feliciano, Emmanuel, Pandora, Tatiana, Luis Miguel, Juan Gabriel, José José, además de álbumes llenos de artistas como el de Eterna Navidad, llenaban las reuniones de ritmo festivo.
Entre comidas, compras, misas y posadas, la Navidad en Nuevo Laredo de los 80 era una época de fiesta que permanece vivo en los recuerdos de toda la región fronteriza.