En lo que parece un desafío directo al Gobierno del Estado, los concesionarios del transporte público de Nuevo Laredo se niegan a cumplir con trámites, mejora de sus unidades y el trato para los usuarios.
Ante esta actitud, la Delegación de Transporte en Nuevo Laredo aseguró que tan pronto como se cumpla el primer mes desde que fue autorizado el aumento al pasajer de 9 a 11 pesos “comenzarán a aplicarse medidas más duras”.
Mientras, las quejas de tardías frecuencias de paso de hasta una hora, malas condiciones de los vehículos, desaparición de rutas y la no prestación del servicio después de las 8:00 de la noche van en aumento. La Delegación local de Transporte reconoció que a casi cinco meses desde que llamó a los concesionarios para que los camiones urbanos cumplan con la revista mecánica, no se ha presentado ninguna unidad.
“Vamos a iniciar con operativos para que cumplan la ruta y sobre todo la documentación, la revista mecánica está en curso, sin embargo la respuesta por parte de los concesionarios ha sido nula. Ya se les ha invitado a que lleven sus documentos, no lo han hecho y de alguna manera los operativos será una presión para que puedan cumplir con esta obligación”, dijo Gilberto Martínez Arcega, delegado de transporte público en la ciudad.
El transporte público sigue con deficiencias entre las que resalta la frecuencia de paso tardía además de que las unidades en circulación son pocas en comparación de las que deben recorrer los diferentes sectores de la ciudad, especialmente de rutas como el Nogal, Cavazos y Periférico que había iniciado bien, pero a un año de su creación ya presenta retraso en frecuencia.
Martínez Arcega dijo que los operativos se realizarán de manera aleatoria en diversos puntos de la ciudad, incluso en las terminales. La revista mecánica, que concluye en diciembre, es un requisito que deben cumplir las unidades para poder circular.