HISTORIAS DE NUEVO LAREDO

Un hombre sin límites: reta al calor y vende 'bolis' para ganarse la vida en Nuevo Laredo

Eleazar Urías Martínez, de 47 años, es un ejemplo de superación, pues a pesar del calor y estar en silla de ruedas, sale a las calles a vender 'bolis' y ganarse el pan

Eleazar está en el cruce de Tamaulipas y Santos Degollado.
Eleazar está en el cruce de Tamaulipas y Santos Degollado.Créditos: Alan Juárez
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A pesar de las altas temperaturas y estar bajo los intensos rayos de sol, con solo un sombrero, lentes, un termo con agua y su silla de ruedas, no ha sido impedimento para que Eleazar Urías Martínez, de 47 años, salga todos los días a ganarse la vida vendiendo bolis de diferentes sabores que mantiene en una pequeña hielera, y poder llevar el alimento a su casa.

En el crucero de las calles Tamaulipas y Degollado, por las tardes, Eleazar acude diariamente incluso hasta en domingos a vender sus bolis a 10 pesos, a quienes transitan la avenida y desean refrescarse un poco.

“Aquí tengo como dos años vendiendo bolis por la temporada de calor en este crucero, pero ya tengo más años que vendo en el puente dulces, paletas enchiladas, mazapanes y otros, pero es en tiempo de frío”, detalló.

Comentó que ha estado en silla de ruedas desde niño y hace aproximadamente 10 años fue diagnosticado con diabetes, pero eso no ha mermado las ganas de salir adelante, por su esposa e hija pequeña y por él mismo.

Admitió que tiene días buenos y no tanto, pues en su hielera diariamente la llena con 50 bolis, y en días más calurosos es cuando vende más, teniendo que ir a su casa a resurtir, pues vive en el sector; sin embargo hay otros días que no le va tan bien, pero logra sacar para la comida del día.

Para aguantar las altas temperaturas y mantenerse hidratado, lleva su termo con agua fresca y hasta sueros, pues regularmente comienza su jornada después de mediodía y hasta que termina la venta.

"No tengo un horario fijo, puedo terminar en tres o cuatro horas, por lo general de una de la tarde, lo más que estoy son cinco horas porque no aguantan más tiempo los bolis en el la hielera; hay gente que ya me conoce y se porta bien conmigo, también gente que del otro lado, aunque no me compren bolis sí me apoyan con algo de dinero”, expresó.

GANAS DE SUPERARSE

Además de la venta de dulces y bolis, mencionó que también se dedica a cortar el zacate, arreglar lavadoras y otros electrodomésticos como licuadoras, gracias a las ganas de superarse y aprender algo nuevo, como lo hizo a través de tutoriales en internet para la compostura de lavadoras, para obtener un ingreso extra de dinero.

"Viendo videos y tutoriales he aprendido y ya con la práctica he arreglado lavadoras, las hago volver hacer funcionar, una la hice de puras partes y también de conocidos que me han ido recomendando; estoy muy agradecido con las personas que me han ayudado con trabajo y de las que me compran”, finalizó el vendedor.