La tarde del jueves, Giovanni, de 13 años, estudiante de la Secundaria 5, se lanzó al vacío en su escuela, al ya no soportar el acoso escolar de que era víctima por parte de sus compañeros; fue dado de alta por especialistas del Hospital del Seguro Social y canalizado al Departamento de Psicología para que reciba atención especializada.
El joven atentó contra su vida la tarde del 25 de junio ante la mirada atónita de algunos compañeros y de su madre, quien estaba presente en la institución al momento de la drástica decisión del estudiante.
César Bolaños Hernández, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) de Nuevo Laredo, informó que el menor ha recibido acompañamiento en todo momento, en un hecho sin precedentes en la ciudad, con lo que se deja en claro que el acoso escolar está presente en las aulas, pese a las pláticas que se brindan por diferentes organizaciones.
Dijo que la mamá del menor le comentó que posiblemente el bullying, aunado a la presión del joven por acreditar sus asignaturas, ya que presentaba bajas calificaciones, lo pudo orillar a realizar ese acto tan radical.
“Es lamentable este hecho, he estado muy pendiente, el niño está ya en casa y nosotros buscaremos soluciones, porque no puede pasar esto en las escuelas. Nosotros los maestros, los directivos, tenemos protocolos que debemos de seguir, un aviso de un niño, es un grito desesperado y tenemos que ponerle atención, es nuestro compromiso”, aseguró.
A pesar de la caída, el menor se encuentra bien y se recupera en casa, ya que no presentó fractura alguna, luego de estudios como rayos equis y tomo grafía axial computarizada (TAC), ya que sólo presenta dolor por el golpe recibido por la caída; sin embargo, se mantuvo bajo observación médica.
“Fue dado de alta del IMSS, aproximadamente a las 7:30 de la noche de este 27 de junio del 2024. Puedo afirmar que ha tenido por mi conducto, un acompañamiento por parte de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, excelente, puntual, útil y sobre todo humanista, como lo indica nuestro gobernador Américo Villarreal Anaya, así como el compromiso de brindarle apoyo psicológico el tiempo que sea necesario.
“Le damos gracias a Dios, porque lo cuidó, lo salvó y porque nos da la oportunidad a todos de ayudar a Giovanni y de otorgarle la educación y atención de calidad que merece y a la que tiene derecho”, precisó Bolaños Hernández.