La comunidad educativa se consternó esta semana y se vio envuelta en un debate y reflexión, luego de que la presión académica y el bullying fueron factores que orillaron a un estudiante de 13 años a lanzarse desde el segundo piso de la Secundaria 5, ante la mirada atónita de algunos compañeros y de su madre, quien estaba presente.
César Bolaños Hernández, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) de Nuevo Laredo, informó que al enterarse de la situación, se puso en contacto con la mamá del menor y fue ella quien le comentó acerca de que posiblemente el bullying, aunado a la presión del joven por acreditar las asignaturas, ya que presentaba bajas calificaciones, pudo orillarlo a realizar ese acto tan radical.
“Es lamentable este hecho, he estado muy pendiente, el niño está estable, hablé con la mamá, él pasó la noche muy bien, le va a hacer unas preguntas la psicóloga del IMSS y nosotros vamos a revisar las aseveraciones de la señora, y buscaremos soluciones, porque no puede pasar esto en las escuelas.
"Nosotros los maestros, los directivos, tenemos protocolos que debemos de seguir. Un aviso de un niño, es un grito desesperado y tenemos que ponerle atención, es nuestro compromiso”, aseguró.
El director Eleazar Díaz Galindo mencionó que el alumno se sentía presionado porque sus compañeros, quizá se burlaban por haber repetido el primer grado; sin embargo, al revisar las evaluaciones de todos sus maestros al final pudo regularizar su situación y no reprobó ninguna materia.
Comentó que pese a tener en la institución talleres y pláticas sobre el acoso escolar por parte de diversos organismos que acuden a la secundaria para brindar información a los alumnos, éstos si llegan a padecer alguna situación ya sea en casa o en la institución educativo, por temor o vergüenza no lo externan a sus profesores o papás.
Tanto el director, el supervisor de la Zona 1 de Secundaria y el titular del Crede, señalaron que el joven estudiante, resultó ileso en la caída, ya que no tuvo fractura alguna, luego de estudios como rayos equis y tomografía axial computarizada (TAC); sólo presenta dolor por el golpe recibido al saltar del barandal del segundo piso.
¿Cómo detectar?
Es importante estar al pendiente del comportamiento de los menores, ante un cambio repentino en su forma de actuar y de expresarse.
Algunos de los síntomas que pueden indicar que el niño(a) o joven sufre de acoso escolar son: tristeza repentina, bajo rendimiento académico, cambios de humor, ansiedad, excusas para no asistir a las clases, quejas y manifestar malestar físico antes de ir a la escuela, evitar realizar actividades con sus compañeros, perder material escolar y comenzar a presentar frecuentemente descuido de su ropa o uniforme, son algunos de los aspectos para identificar si su hijo sufre de bullying.