La ampliación del Puente Internacional III de Nuevo Laredo sigue su curso con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), actualmente revisando el estudio de impacto ambiental, según un reciente informe de la dependencia.
El proyecto, denominado “Estudio de Impacto Ambiental para el Proyecto Ejecutivo del Segundo Cuerpo del Puente Internacional III”, fue presentado el 12 de junio de 2024 y se publicó el 20 de junio en la Gaceta Ecológica.
Este documento apareció en el listado de ingreso de proyectos y emisión de resolutivos derivados del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental.
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La Secretaría de Obras Públicas del Gobierno de Tamaulipas es la encargada del proyecto, que fue sometido al procedimiento de evaluación en materia de impacto ambiental a través de una Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R). La propuesta incluye “la ampliación de un puente fronterizo existente con dos carriles, y adicionalmente, la construcción de un nuevo puente fronterizo paralelo de ocho carriles con una longitud total de 350.98 metros”, de los que 152.80 metros estarán en México y 198.18 metros en Estados Unidos. El nuevo puente conectará los corredores México-Laredo y Estados Unidos.
El proyecto contempla una subestructura basada en pilas de concreto y una superestructura con trabes de concreto pretensadas y una losa continua de 22.12 metros de ancho.
Además, incluirá un contenedor de residuos peligrosos para la captura de escurrimientos pluviales del área del puente, modificaciones en las vialidades, ampliación de la plataforma de exportación, nuevos módulos de peaje con techumbre, edificios de apoyo, áreas verdes y ajustes a las bardas perimetrales en un área total de 3.18 hectáreas.
La construcción requerirá el cambio de uso de suelo de áreas forestales en 2.28 hectáreas y estará ubicada en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Para evaluar el impacto ambiental de estas obras, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat es la encargada de supervisar todas las obras o actividades listadas en el Artículo 28 de la Ley General para el Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y el Artículo 5 del Reglamento para la Manifestación de Evaluación del Impacto Ambiental.
Las delegaciones federales de la Semarnat en los estados también tienen competencias similares, excepto en actividades relacionadas con el petróleo, petroquímica y tratamiento de residuos peligrosos, que corresponden exclusivamente a la DGIRA.
El Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA) es un instrumento de política ambiental de tipo preventivo y carácter obligatorio, requiriendo la autorización previa para llevar a cabo cualquier obra o actividad. Este procedimiento tiene como objetivo asegurar que las actividades humanas se desarrollen de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.