El paso de la depresión tropical Alberto, en combinación con las lluvias proveniente del norte, dejaron en la región de Tamaulipas, Texas y Nuevo León, una generosa cantidad de precipitaciones y de manera general, afectaciones relativamente menores a su paso, lo que se tradujo en un alivio a la crisis del agua que ha prevalecido recientemente.
Además, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional la tormenta tropical dejó lluvias torrenciales en regiones de Coahuila, y San Luis Potosí; así como intensas en: Chiapas, Durango, Guanajuato, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Veracruz, Zacatecas y Jalisco.
En Nuevo León, Alberto fue sinónimo de un aumento en el nivel de las presas, pues ayer La Boca amaneció al 83 por ciento de su capacidad, e incluso El Cuchillo al 31 por ciento, según lo dio a conocer la Conagua.
Lo anterior fue de tal proporción que las autoridades decidieron abrir las compuertas número 3 y 7 de La Boca, luego de que en al menos tres años no se hiciera; esto fue de manera controlada y solamente se aperturaron 50 centímetros.
“Es parte del protocolo de manejo de avenida para poder minimizar la velocidad del llenado e irla monitoreando y si es necesario, se abriría un poco más”, explicó Alatorre.
Si bien se registraron desbordamientos en algunos puntos, calles inundadas, así como la muerte de cinco personas en el marco del fenómeno, aunque atribuible a situaciones incidentales, en perspectiva, tanto autoridades como ciudadanía en general, vio la llegada de Alberto como una bendición, luego de la prolongada escasez de agua que llevó a la entidad a tomar medidas como el tandeo en más de una ocasión, en su historia reciente.
Horas antes de las precipitaciones, el río Santa Catarina, que atraviesa el área metropolitana de Monterrey, estaba totalmente seco; sin embargo, para la mañana de ayer, ya había alcanzado el 70 por ciento de su nivel.
Para el secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social del gobierno de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, las lluvias que impactaron los municipios tamaulipecos deben ser vistas como una “bendición”.
“Lejos de ser un meteoro que ponga en riesgo la situación, veámoslo como una bendición”, afirmó. Mientras tanto en Nuevo Laredo, que si bien no se vio afectado de manera directa por la depresión tropical, sino de precipitaciones provenientes del norte de América, registró durante la noche más de 3 pulgadas de lluvia acumuladas, cifra que podría incrementar de forma acumulada con las precipitaciones de las siguientes horas.
Si bien fue una jornada de lluvias intermitentes y en ciertos momentos con una generosa cantidad de precipitaciones, no se registraron daños de consideración ni apagones a gran escala, exceptuando algunos sectores e incidentes aislados.