Con un festival para las familias especiales es como el Centro Educativo y Rehabilitación A. C, conmemora el 25 aniversario de su fundación, en el que decenas de personas disfrutaron del festejo y rifas de regalos, además graduaron de primaria 10 jóvenes y compartieron el pan y la sal.
“Este año cumplimos 25 años, entonces a través de los años por aquí han pasado miles de familias a las que hemos apoyan a través de diferentes programas que tenemos en la institución; es algo que nos llena de mucha alegría, pues son 25 años de trabajo constante, de esfuerzo compartido de suma de voluntades por ayudar y cambiar la vida de las familias especiales”, dijo Alma Rosa Lujan, directora del centro de rehabilitación.
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Agradeció a la comunidad por el apoyo que brindan, pues se traduce en ayuda para las familias especiales y en condición vulnerable, que llevan no sólo un regalo entre las manos, sino la fe y la esperanza de un mundo mejor con mayores oportunidades.
“Agradecidos con la población porque siempre han estado sumándose a través de los años para que podamos seguir ayudando gratuitamente a las familias especiales. Esta es una comida familiar en donde también se mostraron trabajos manuales, en este caso los niños hicieron unos vitrales que con su capacidad nos muestran que pueden salir adelante, que siempre puede mejorarse, siempre se puede aprender; el trabajo de las maestras, la colaboración de sus padres, el apoyo de la comunidad para que vengan y se atiendan sin costo alguno, es algo que nos llena de orgullo y nos hace sentir muy bien”, dijo con emoción.
En el evento además, se rifaron regalos, para ello, el Cerac se dio a la tarea de buscar regalos, artículos nuevos para el hogar, es algo muy bonito, al lograr reunir 150 regalos; “Es algo muy bonito y ellos se llevan algo nuevo para su hogar que es algo muy difícil poder conseguir, abanicos, licuadoras, batidoras e incluso hasta dinero”.
Resaltó que los logros se deben a la fe en Cristo en la suma de voluntades y amor al prójimo a través del servicio. “Dios sabe lo que hacemos y que se suma a que lo hagamos, es saber que uno sirve con su vida, yo no puedo hacer mi vida más larga pero si la puedo hacer más ancha al llegar a más personas, es saber que la suma de voluntades hacen cambios positivos si así se quiere, es agradecer a Dios de hacer y ser y servir, es sentir que tu vida tiene un sentido y que es muy bonito, porque tenemos la capacidad de sumar a personas que se unen a la causa a través de estos 25 años, es algo que me llena de orgullo.