Por segunda noche consecutiva, una tormenta azotó a los dos Laredos con vientos superiores a 70 kilómetros por hora y al menos 2.37 pulgadas de lluvia, que dejaron decenas de árboles y ramas derribadas, así como grandes sectores sin energía eléctrica o intermitencia en dicho servicio.
Hasta el cierre de esta edición sólo se reportaban daños materiales y Protección Civil de Nuevo Laredo estimó que en algunas áreas las ráfagas de viento alcanzaron los 100 kilómetros por hora, particularmente durante el lapso en que se registró granizo en diversos sectores.
En el kilómetro 12 de la Carretera Nacional los fuertes vientos empujaron a un tráiler con todo y su caja, para impactar a una camioneta Buick Enclave, afortunadamente no hubo personas lesionadas, mientras que a unos metros las ráfagas hicieron estragos también al derribar una barda perimetral de una empresa de gas.
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El fenómeno se registró desde poco antes de las 10:00 de la noche y paralizó a cientos de ciudadanos que debieron refugiarse y esperar a que pasara la mayor intensidad de la tormenta, para poder retomar el regreso a sus hogares.
En Laredo, Texas, la colonia Green Ranch sobre el camino a Las Minas fue el escenario de severos daños, pues incluso una casa perdió la segunda planta, en bulevard People y calle Aransas Pass, además de que en otros sectores, varias vialidades fueron cerradas por las autoridades al representar diversos riesgos.