Luego de tres días intensos de calor en los que el termómetro superó los 40 grados, trabajadores del IMSS no soportaron más la falta de clima en la Unidad de Medicina Familiar Número 76 y se fueron a paro, dejando sin atención a decenas de pacientes. Según los afectados, desde que la ola de calor inició, se han presentado varios casos de desvanecimiento y golpe de calor entre los empleados sanitarios y pacientes, pues al edificio básicamente le pega el Sol todo el día y las ventanas que son cristales intensifican las temperaturas.
“Son condiciones inhumanas para trabajar con este clima, hemos tenido compañeras que han tenido golpes de calor, porque estamos de frente, nos pega todo el Sol”, dijo uno de los trabajadores.
La situación se complica con los pacientes, que llegan enfermos y con estas condiciones se sienten más mal.
Otro de los empleados manifestó que es problema de un par de años, se han hecho peticiones al director Cristóbal Enríquez y nada ha solucionado.
“Cuando hicieron lo de la rehabilitación de la clínica se les dijo de esta problemática y simplemente nos ignoraron, estamos peor, y eso que no ha entrado la canícula”, añadió.
Comentaron que se han redactado escritos en conjunto con el sindicato, y se han realizado peticiones al cuerpo de gobierno y no se ha tenido respuesta por parte del instituto.
Mientras que los trabajadores exigían al cuerpo de gobierno soluciones a esta problemática, ya que no sólo afecta su salud sino también su rendimiento, los pacientes esperaron por varias horas para ser atendidos, entre el calor, sus malestares y mareos, pues muchos son diabéticos e hipertensos, por lo que por su condición se ve más afectada su salud.