QUEJAS

Agobian bancos con cobros ‘fantasma’

Las instituciones bancarias hacen cargos por seguros o servicios sin previa autorización de los clientes; también hay denuncias por ‘cobros a lo chino’

Escrito en NUEVO LAREDO el

Para los neolaredenses, elegir un banco confiable no es sencillo, pues siete de cada 10 entrevistados aseguró que tuvo alguna mala experiencia con alguno de éstos por retiros no autorizados, cobros “a lo chino”, así como la adjudicación de compras de seguros y adquisición de créditos sin el consentimiento del cliente, entre otras situaciones como el hostigamiento telefónico para intentar vender alguno de sus servicios.

Durante el ejercicio realizado por El Mañana en el que se entrevistó de manera presencial a usuarios de las instituciones financieras que funcionan en Nuevo Laredo, no hubo banco que opere en la localidad exento de algún reclamo y no todos los usuarios han tenido una mala experiencia. HSBC y Elektra, son las instituciones bancarias con más menciones entre los usuarios.

SIN CONSENTIMIENTO

Uno de los cobros que mayormente realizan las compañías bancarias son los famosos seguros de diversos tipos, que el banco carga a las cuentas de sus clientes sin previa autorización.

“A mí me descontaban un seguro, que nunca supe para qué, hasta que llamé para preguntar, me dijeron que ese era en caso de que yo sufriera un accidente y que tenía acceso a consultas y más servicios. Tal vez no era mucho, pero yo no lo autoricé y por eso lo cancelé”, comentó Óscar Pinto.

Además de los cobros fantasma, los usuarios también han sido víctimas de retiros cuantiosos sin consentimiento, a lo que muchos llaman robo.

“Me sacaron 9 mil pesos de una cuenta HSBC, que según retiraron efectivo de un cajero Banorte, hice la aclaración y estuve pendiente de una respuesta que nunca llegó y no recuperé mi dinero, ahora retiro todo de mi cuenta de pensión”, contó Patricia Méndez.

Ismael había sufrido la muerte de su madre, quien le había dejado en vida como beneficiario de su cuenta bancaria y con ésta pretendía cubrir los gastos funerarios; sin embargo, a pesar de que tenía toda la papelería en regla, ejecutivos de HSBC en Nuevo Laredo le aseguraban que no se le entregaría ningún recurso, pese a que el quejoso presentó el contrato original.

“El ejecutivo me pidió que presentara el contrato de la cuenta de banco y una serie de documentos oficiales que ya se habían firmado en vida tanto por mi madre como por mí, entonces entrego todo, lo pasan a jurídico y me dijeron que en tres semanas estaba la respuesta, pero pasó un mes y medio y nada. Fue hasta los dos meses que me llamaron para decirme que no me darían nada, porque los analistas habían considerado que yo no recibiera el dinero, que podía meter un juicio sucesorio, pero sin darme más explicaciones.

Habría entregado el contrato original y todo, cuando lo pedí de regreso me dijeron que ya no los tenían. Peleé mucho por ello hasta que me aprobaron el caso para pagarme y cuando fui a solicitar el recurso, se resistieron y hasta cuatro horas después me dieron el pago en efectivo que solicité y me lo dieron en puros billetes de 20 pesos. No era una cantidad muy alta, pero no iba a permitir que se quedaran con un dinero que no les correspondía”, expresó Ismael.

En Elektra, la familia Torres reclamaba un seguro de vida por la muerte del padre que por años realizó sus pagos puntuales para proteger a sus seres queridos. Sin embargo, luego de meses de reclamos, uno de los ejecutivos le dijo abiertamente que desistieran, y que si querían hacerlo, tomaran acciones legales, pues de todas maneras no se les extendería el pago que ascendía a 150 mil pesos.

“Mis padres pagaban un seguro en Elektra, pero cuando papá falleció, mi madre hizo el reclamo durante meses, de lo que se le descontaba y jamás se le hicieron válido, es una injusticia porque ese recurso además de hacer falta para gastos funerarios, es un dinero que no sabemos realmente a quién benefició, porque a nosotros como usuarios no”, manifestó Pablo Torres.

LA HACEN ‘CANSADA’

Una de las quejas recurrentes entre los usuarios, es que si por error o de forma engañosa contratan un servicio, ya sea crédito o seguro, si se arrepienten, quieren hacer un reclamo o retirarse, ya sea vía telefónica o de manera presencial, cancelar los servicios es un proceso que la mayoría definió como “cansado” y hasta “imposible”, en el que las instituciones financieras estarían jugando a que el usuario desista.